Erase una vez, como empiezan los cuentos, un discípulo que siempre se quejaba de sus limitaciones. Un día, como cualquiera de los que vivimos, su maestro lo oyó con su continua y consabida cantinela de quejumbre, que no aguantó, y le pidió que se acercara.
El maestro le dijo:
-Claro que tienes limitaciones, pero quiero hacerte razonar
un concepto, que me imagino desconoces.
-Dime, maestro.
-¿No te has dado cuenta de que hoy puedes hacer cosas que
hace unos años te habrían sido imposibles de realizar?
-Sí, maestro. Tienes razón. Hoy puedo hacer
cosas que antes veía imposibles.
-Entonces, ¿qué ha cambiado?
El discípulo le contestó:
-Han cambiado mis talentos.
-No, le contestó el maestro. Has cambiado tú.
-¿Y no es lo mismo?
-Claro que no. Tú eres lo que tú piensas que
eres. Cuando cambias tu forma de pensar, cambias tú.
Si quieres dejar de ver las cosas como imposibles, cambia tu
razonamiento, cambia tu forma de ver la vida, cambia tu actitud ante la vida,
cambia tu actitud ante la gente con la cual convives, cambia tu estilo de ser,
cambia tú, sin dejar de ser tú quién eres.
Ahí está el quid del asunto, seguir siendo tú, pero con otra
visión, con otra dimensión de la vida, con una perspectiva diferente, con una
actitud que sobrepase todo, hasta lo inimaginable.
La actitud lo es todo. Cambia tu actitud, y la vida
cambiará para ti. Tú, como buen emprendedor, porque he de decirte que
todos en esta maravillosa vida somos emprendedores, porque tarde que temprano,
emprendemos un nuevo proyecto. Eso todos lo hacemos.
Entonces, como buen emprendedor que eres, te voy a sugerir
algunas actitudes que debes tomar para que te vaya muy bien en lo que estás
emprendiendo.
Toma riesgos, sí, pero siempre bien calculados,
para que ninguno te sorprenda.
Toma iniciativa en todo lo que desarrolles,
porque eso te provocará la sensación de traer en tus manos el proyecto y que
todo depende de ti, y el saber esto, te va a dar una seguridad y confianza en
ti mismo, que te van a servir para que logres tu emprendimiento.
Busca hacer un registro de tu progreso en lo que estás
queriendo hacer, porque si no analizas cómo va tu avance, no te vas a dar
cuenta cómo vas.
Estudia mucho para que te estés actualizando
continuamente en tecnología, y también, en la materia de
tu proyecto. Debes de estar al pendiente de los pasos que se van dando en
el mundo entero de tu proyecto.
Toma decisiones y conviértelas en importantes
para tu proyecto. Recuerda, es mejor desarrollar lo urgente que lo
importante.
Sé tenaz, duro y dale, sin descanso, sin
desfallecer, con toda la persistencia y con toda la actitud. Que los
obstáculos no te impidan tu avance, y que sean un acicate para seguir adelante.
Con mucho entusiasmo, porque el entusiasmo es un
motor que te genera actitudes importantes, y muchas veces el puro estar
entusiasmado, minimiza las dificultades con las que te puedas encontrar.
Crea con creatividad, porque además que da mucha
satisfacción personal, se te va a ocurrir alguna idea que será innovadora y que
hará la diferencia en tu proyecto.
Hay otras más actitudes, pero lo importante es
la actitud
personal, que puede hacer que te cambie la vida. Te deseo
mucho éxito en todo lo que estás desarrollando.
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