El sistema
educativo formal, conjuntamente con la educación que hemos recibido de nuestros
padres, usualmente nos lleva por el lado de considerar a los problemas como
algo que en sí mismo es problemático, algo que nos genera perjuicios y que, por
este motivo, las personas, cuando tienen un problema, cuando escuchan la
posibilidad de que pueden llegar a tener un problema, les agarra como una
especie de pánico y de temor y no logran alcanzar sus
metas.
Dado que la lectura es muy
importante para el crecimiento personal, me gusta mucho la frase que aparece en
el libro, con la que comienzo el punto donde trato sobre los problemas, la cual
es del empresario
americano Henry Kaiser y
me va a dar pie para introducir el tema de cómo me gustaría enseñarle a
considerar los problemas.
La frase dice: “Un problema es siempre una oportunidad
vestida con ropa de trabajo”. Por supuesto que los problemas
existen, dado que los problemas son dificultades que acaecen en nuestra vida y
que se interponen con nuestras intenciones. Los mismos existen cotidianamente y
son de distinta índole y de distintos grados: mayores, menores, de gran o
pequeño tamaño. Lo importante en este punto es nuestra actitud frente
a ellos.
Lamentablemente, la cultura, el sistema educativo formal,
nos dejó la marca y la triste enseñanza de que cuando escuchamos la palabra problema o
cuando tenemos un problema, nos congelamos, nos quedamos duros y eso nos impide
solucionarlo. El problema tiene que ver con algo que sucede en la realidad,
pero nuestra actitud frente a él es lo que puede llegar a abrir puertas para
que ese problema se solucione.
Todo problema o dificultad se relaciona con algo indeseable
que sucede en la realidad, pero nuestra actitud frente
a ello es lo que puede llegar a abrir puertas para que ese problema se
solucion, sin que eso implique que lo indeseable de la realidad desaparezca.
Este tema está íntimamente relacionado con la temática De víctima a protagonista porque
las personas que adoptan actitudes
de víctimas usualmente
tienen problemas que los persiguen por la vida en forma constante y están sin
resolverse durante mucho tiempo. En cambio, las personas que adoptan una actitud
de protagonista son
las que tienen más habilidades para solucionar y superar los problemas que se
les presentan.
No se trata de pensar que estas personas, las que adoptan
la actitud de protagonista, no tengan problemas, sino que los superan porque
los enfrentan de un modo diferente. ¿Cuál es este modo? El
modo es ver al problema como una posibilidad de tener que aprender alguna nueva habilidad para poder
superarlo, es decir, la persona a la cual los problemas la
congelan, la deprimen o la afectan mucho, ven al problema como un callejón sin
salida, como una pared infranqueable que se les pone delante
.
El tema aquí es que el problema no es eso, obviamente que
hay problemas muy dificultosos y muy grandes, pero estoy diciendo que, gran
parte de las posibilidades que tenemos de superar muchos de los problemas que
nos acaecen en la vida, tienen que ver con cómo nosotros consideramos la
realidad misma del problema. Imagínese si usted considera cualquier problema
como una pared infranqueable que se le pone delante, difícilmente haga algo
para tratar de superarla, para subirse, para rodearla o para salir del callejón
en el que usted se ha metido.
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