viernes, 24 de agosto de 2018

La Sociedad Humana

El ser humano es un ser social porque vive en un entorno donde no está aislado, sino que le toca relacionarse con personas diferentes, cada una de ellas con costumbres, intereses e ideas propios. Por la misma razón, el ser humano ha debido organizar esta convivencia, a fin de ordenarla y situarla en un contexto de respeto, donde las libertades y el hacer individuales quedan supeditados a un conjunto de normas que señalan los derechos y deberes de cada persona.

Entre las formas de sociabilidad humana podemos distinguir dos tipos: las comunidades y las sociedades. Las comunidades son agrupaciones humanas naturales; es decir, se unen en base a ciertos rasgos que tienden a agrupar a las personas por afinidad, siendo el nexo algún rasgo común predominante. Un ejemplo de ello son los grupos étnicos.

Las sociedades, en cambio, tienen su fundamento en una decisión racional y en el empleo de la voluntad humana, donde un grupo de personas se une por una causa común, cuya meta es desarrollar una tarea y alcanzar una finalidad. Ejemplo de lo anterior es un club deportivo o una junta de vecinos. 

Esto que acabamos de definir se aplica a una sociedad en particular, pero cuando este mismo concepto engloba a un espectro más amplio de personas pasa a denominarse sociedad política, que se puede definir como un sistema social institucionalizado, dotado de supremacía sobre toda otra forma de organización social.

A través de la historia han surgido diferentes formas de sociedad política, como los imperios orientales, la polis o ciudad griega, el imperio romano y la sociedad feudal, entre otras.

               

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