jueves, 1 de marzo de 2018

Economía Solidaria


Economía solidaria: la definición de un futuro más justo
Los conceptos relacionados con la economía pueden ser algo complejos y difíciles de entender para las personas profanas en la materia. Pero no te preocupes por eso, ¡hoy no vamos a hablar de nada que no forme parte de nuestra realidad más cotidiana! Y como verás, además de sencillo de comprender, lo que nos propone la economía solidaria nos afecta a todos y todas por igual.

Si queremos evitar palabrejas excesivamente técnicas, podemos definir la economía como una ciencia social que se ocupa, principalmente, de estudiar los distintos modos de satisfacer las necesidades humanas teniendo en cuenta los recursos disponibles.

Es evidente que esto da lugar a distintos tipos de economías, clasificadas según el modo en que se propongan satisfacer estas necesidades.

Desde los procesos de producción y/o extracción de materias primas, de producción de bienes, de transporte e intercambio hasta los modos de consumo, todo ello determina el tipo de economía del que estemos hablando
.
Habitualmente, cuando pensamos en estos procesos, en su conjunto o en cualquiera de ellos en particular, imaginamos empresas y corporaciones trabajando para abastecer a los mercados de bienes y productos distintos, con el fin de cubrir las necesidades de la gente pero, por encima de ello, procurando obtener beneficios con sus actividades.

Frente a los tipos de economía que tienen como objetivo principal la obtención y la acumulación de riqueza por encima de cubrir las necesidades reales de las personas y garantizar su máximo bienestar, la economía solidaria propone invertir estas prioridades poniendo, en primer lugar, el respeto por los derechos humanos, la protección del medio ambiente y la dignidad de las personas. 

Es un tipo de economía con carácter ético

Esto, que en principio podría parecer utópico, se concreta con acciones y hechos muy reales, con consecuencias cada día más tangibles como prueba la expansión de las redes de comercio justo, el aumento de las cooperativas de trabajo y la apuesta creciente por procesos de producción, trabajo y distribución autogestionados, emprendidos por personas y comunidades de todos los rincones del planeta.

A estas muestras de economía solidaria también le podemos sumar el consumo colaborativo o economía colaborativa, el sistema económico que está creciendo a un ritmo vertiginoso en el que se comparten y se intercambian bienes y servicios a través de plataformas digitales.

Como has podido comprobar, hablar de economía solidaria es también mencionar el significado de ser solidaria o solidario. ¿Quieres saber cómo practicar este valor?

Ser solidario o solidaria, el significado del trabajo de voluntariado

Si te molesta la realidad que te rodea o las injusticias que ves, puedes seguir viviendo en un mundo que no te gusta o actuar, y ofrecer a tus hijos e hijas un lugar mejor donde habitar.

Tu firma, sumada a la firma de muchas otras personas que como tú saben que es posible construir otro tipo de sociedad y acabar con las barreras, discriminación o desigualdades que impiden a personas y colectivos participar plenamente de su comunidad, es un arma silenciosa y poderosa para que las organizaciones sin ánimo de lucro puedan enfrentarse a los gobiernos y lograr los cambios necesarios.

La economía solidaria abre las puertas a un futuro más equilibrado y justo para todas las personas, en el que todos y todas tengamos cabida. Colaborar con ello es muy sencillo, y solo requiere un pequeño cambio de mentalidad que transforme nuestros hábitos de consumo y oriente nuestras acciones en un mismo sentido. ¡Otro mundo es posible, si lo hacemos realidad entre todos!


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