Dado que cumplimos
con nuestros roles basados en nuestras creencias el estudio de nuestro
pensamiento nos ayuda a darnos cuenta de que muchas veces "nuestras
creencias" no son tan siquiera eso: nuestras, sino que son una
recopilación de viejos paradigmas de
la sociedad que hemos ido asimilando del mundo que nos rodea sin detenernos a
pensar si son erróneos o no.
Un ejemplo puede
ser nuestro rol de padres, nos enseñaron y hemos visto en la sociedad en
general que " un padre siempre sabe lo que es mejor para su hijo" y
pretendemos que nuestros hijos crean lo mismo y nos obedezcan ciegamente como
hicimos nosotros sin detenernos a pensar siquiera que nuestros padres muchas
veces no supieron lo que era mejor para ellos mismos menos podían saberlo para
otro ser.
Es en este sentido
que un detenido y exhaustivo examen de nuestro pensamiento nos puede ser de
gran utilidad para
hacernos tomar conciencia de cuáles son nuestras verdaderas creencias y cuales
son proyecciones de pensamientos de una sociedad hoy por hoy obsoleta.
De esta
forma podemos comenzar a cumplir con nuestros roles desde nuestra propia individualidad
y bajo nuestras verdaderas creencias aunque el coste social muchas veces sea
grande en el sentido de que debamos dejar de pertenecer a un determinado grupo que
ya no concuerda con nuestro modo de vivir pues toda persona lógica y
coherente vive de acuerdo a lo que piensa.
Cuando comenzamos a
tomar conciencia de quienes y como somos realmente y nos aceptamos tal cual
nuestro entorno comienza a cambiar, nos damos cuenta entonces que la aceptación
de los demás hacia nosotros tiene su origen en nuestra propia aceptación y que
el único rol que debemos cumplir es el de realizar nuestro propio Ser y así
podremos lograr una convivencia con los demás y con nosotros mismos basados en
el respeto y
la comprensión mutua.
Actualmente se han
producido cambios en la sociedad que la ha hecho evolucionar y van quedando
atrás viejos paradigmas que la tuvieron sumergida durante cientos de años en
una especie de "oscurantismo" que por largo tiempo detuvo su evolución.
La mayoría de los
roles que hoy cumplimos son vestigios de esa época oscura.
Cuando en la
antigüedad el hombre comenzó
a pensar y a cuestionarse quién es y porqué está aquí formó conceptos en su
mente que a lo largo del tiempo definirían su personalidad y creó un entorno
basado en roles a desempeñar.
Afortunadamente hoy
hemos logrado evolucionar individual y socialmente hasta el punto de aceptar
que muchos de nuestros roles pueden ser desempeñados sin afectar nuestro
verdadero Ser Interior y que si bien todavía nos falta mucho por recorrer en el
camino de la evolución hemos logrado aceptar a las demás personas tal cual son
como pasa con la homosexualidad por
ejemplo, algo tan repudiado y ocultado en el pasado y hoy logramos asimilarlo.
Lo mismo podemos
decir de los roles de cada género,
en una época el hombre era
el que debía salir a trabajar para traer el sustento a su hogar cumpliendo el
rol de "proveedor" lo cual le daba poder absoluto sobre la vida de su
familia, en cambio la mujer debía
de encargarse de los quehaceres domésticos y la crianza de los hijos dejando de
lado sus propias aspiraciones y debiendo obediencia ciega a su esposo.
Hoy en día, la
crudeza de las circunstancias, determinan que la mujer
asuma que puede cumplir el mismo rol que el hombre en ese sentido y
viceversa.
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