miércoles, 24 de junio de 2020

Actitud Permanente


Cuando pensamos en estudiar, es posible que nos vengan a la mente muchos beneficios profesionales. 

Lo primero que se puede pensar es que los estudios son un medio para abrirse camino en el mundo laboral que cada vez es más competitivo; que es una llave para poder subir de categoría o de posición en el trabajo actual o que puede ser una fórmula perfecta para poder cambiar de rumbo en la esfera profesional. 

Sea como sea, y sin importar la edad o el sector, estudiar está considerado Como uno de los principales medios para el crecimiento profesional. Sin embargo, existen muchos otros aspectos en los que puede ser bastante gratificante mantenerse activo en el estudio y en el aprendizaje.

Se tiene la idea de que sólo algunos profesionales, como por ejemplo, los médicos con los abogados, tienen la obligación de actualizarse estudiando. Sin embargo, aunque es cierto que los médicos deben aprender las nuevas técnicas, investigaciones y novedades en medicina, los abogados deben conocer las nuevas legislaciones y decretos, etc.; actualmente, con la velocidad con la que cambien las cosas en todos los ámbitos, resulta imposible imaginar un solo sector en el cual no sea necesario actualizar los conocimientos obtenidos tras los estudios.

Pensemos por ejemplo en un profesional del ámbito del marketing. Aunque pueda tener muchos años de experiencia, si actualmente no tiene conocimientos de marketing online, se pierde una buena parte de lo que está sucediendo en dicho esfera (que por cierto, crece cada año).

Lo mismo pasa si pensamos en un arquitecto, un ingeniero industrial, un profesor, o cualquier otro profesional.

Estudiar tiene varias ventajas a nivel social, ya que, sin importar que título de estudio o que materia te interese, aprender cosas nuevas es una forma de tener más cultura y de engrandecer los círculos sociales en los que te mueves.

Aprender cosas nuevas es una forma de conocer personas con intereses parecidos a ti y un medio para abrirte a nuevas experiencias y a nuevos grupos de personas.

Aunque no se suele pensar en este tipo de ventajas a priori; es una de las principales cosas que señalan como positivas las personas que están acostumbradas a estudiar toda la vida.

Dicen que la vida es un continuo aprendizaje. Hablar con cualquier persona que está en el tramo final de su vida es descubrir que lo único que siempre paso a lo largo del tiempo, es que se aprendieron nuevas cosas.


Mantener viva la curiosidad por aprender y estudiar, es mantener también la curiosidad por vivir. Para realizar nuevos aprendizajes es importante, por tanto, tener apertura a nuevos conocimientos de actividades y una estructura de pensamiento flexible. 

No te preocupes si por ahora no lo tienes, ya que esto también se va adquiriendo con el tiempo. Para las personas que no han estudiado todavía, pero que tienen ganas de aprender y desarrollarse como profesionales y seres humanos, se recomienda comenzar de manera gradual, en los hábitos y conductas de la vida cotidiana que pueden ser más sencillos.


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