martes, 1 de mayo de 2018

Actuar Con Responsabilidad


¿Qué entendemos por responsabilidad? Si te paras a pensar, este concepto, seguramente, lleva revoloteando encima de nuestras cabezas desde que somos pequeños. Casi desde el momento en el que empezamos a decidir si obedecer o no, y si queremos “desafiar a la autoridad” (papá y mamá). “Tienes que ser responsable”.

Si le preguntas a un niño, que significa ser responsable, dirá algo como “hacer las cosas bien”, “hacer lo que dice papá y mamá” “hacer los deberes”. Los adultos utilizan el término responsabilidad para que los niños entiendan y asuman que hay que portarse bien y cumplir con las tareas que dicen los adultos.

¿Crees que el termino responsabilidad engloba algo más que obligaciones?, ¿qué es lo que te viene a ti a la cabeza cuando hablamos de responsabilidad?
Si nos fijamos en el origen etimológico, el significado de responsabilidad no tiene tanto que ver con las tareas a realizar o las obligaciones. Sino con el compromiso.

Convertirse en una persona responsable significa ser capaz de tomar decisiones conscientemente, llevar a cabo conductas que persigan mejorarse a uno mismo y/o ayudar a los demás. Y lo más importante, una persona responsable acepta las consecuencias de sus propios actos y de sus propias decisiones.

La palabra responsabilidad, proviene del latín “responsum” (el obligado a responder de algo o de alguien). Los verbos linos “Respondere y Spondere” están estrechamente relacionados y se utilizaban mucho en el ámbito jurídico. 

El primero, significaba defender o justificar un hecho en un juicio y el segundo, jurar, prometer o asumir una obligación”.
 Hispanoteca – Lengua y cultura

Por tanto, podemos definir a una persona responsable como aquella que asume los resultados de las decisiones que acepte o tome. La RAE la define responsabilidad como: “Capacidad existente en todo sujeto activo de derecho para reconocer y aceptar las consecuencias de un hecho realizado libremente.”

La definición de responsabilidad que realiza la RAE, hace especial hincapié en la necesidad de que la persona que asume la responsabilidad cumpla con las consecuencias negativas de sus actos.

Por lo que vemos, es un término que tiene distintas valoraciones y que puede resultar bastante abstracto, pero que todos damos por hecho y utilizamos de forma cotidiana.

Ser responsables nos aporta muchos beneficios. Te puede ayudar a conseguir tus objetivos y metas en cualquier ámbito de tu vida. La responsabilidad te permite crear valores y te ayuda a dirigir las riendas de tu vida.  Ser una persona responsable nos ayuda a:

Ser más honestos: Cuando tendemos a decir la verdad, y cumplir nuestras promesas, las personas que nos rodean nos van a creer y nos van a ver como una persona honesta.
Ser más autónomos: Asumir las consecuencias de nuestros actos, nos ayudará a decidir mejor.
Ser personas más confiables: Al ser responsables, nos ganamos la confianza de los otros. Pero lo que es más importante, también ganaremos en confianza en nosotros mismos. 

Hacer lo correcto, nos hará sentir bien. Y aunque nos equivoquemos, estaremos satisfechos porque sabemos que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido.


No hay comentarios:

Publicar un comentario