Muchísimas veces nuestra alternativa personal
para resolver un conflicto es la violencia y la imposición. Durante el proceso
de la historia y en la vida cotidiana vemos continuamente que cuando un poder o
alguien se impone a otro mediante la fuerza, este poder está predispuesto a que
se vuelva a perder por el mismo sistema, por la fuerza.
Se acepta que la fuerza es el recurso
, último o habitual cuando está interiorizado como parte de la cultura propia y
de nuestra forma de hacer para obtener la razón. De esta forma se continúa
dando ejemplo para perpetuar el mismo mecanismo de resolución de conflictos, la
fuerza, y se está construyendo una sociedad violenta y en permanente amenaza,
siempre en nombre de la razón y la verdad. Y cada vez que hay una imposición
por la fuerza se dan muchos pasos hacia atrás en el progreso social, si no es
que se destruye totalmente lo conseguido hasta ese momento.
Pero a pesar de esta realidad la
mayoría de las personas continúan pensando que la violencia y la imposición no
es el mejor camino para resolver los problemas y que una sociedad en paz sería
muy deseable para el bienestar propio y para el progreso de la humanidad..
Para
ello, para conseguir una sociedad en paz, como rasgo distintivo de la especie
humana, tenemos la inteligencia que nos permitiría comprender y reflexionar
sobre la realidad que nos rodea desde una perspectiva global, además de
comunicarnos, asociarnos y utilizar la libertad para crear y construir una
sociedad mejor.
También es cierto que la inteligencia
se puede utilizar para todo lo contrario pero seria una inteligencia mal
entendida en cuanto estas actuaciones van en contra del progreso de la
misma humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario