Estos días estamos siendo saturados por la propaganda preelectoral para
las próximas elecciones donde se elegirán las autoridades que deberán
representarnos, a todos los que somos potenciales electores, en la conducción
de la administración de este lugar, un lugar, que, por las razones que cada uno
pueda esgrimir, es el que compartimos con otros conciudadanos, con quienes
conformamos esto, que entre todos se ha construido.
En la medida en que nos sintamos parte integral de esto, en que sepamos
que lo que tenemos no es un simple lugar en el cual “alguien” o “ algunos” cada
cierto tiempo deberá conducir su destino, para bien o para mal del conjunto de
todos, y, cuando digo todos, me refiero a ti, a mí, a mis familiares, amigos,
vecinos, a los de este barrio y a los que viven en los otros barrios, pueblos,
villas, ciudades, en los pobladores urbanos y los que habitan en áreas rurales,
todos es mucho más que uno o algunos, todos constituimos ciudadanía, todos,
absolutamente todos, sin exclusiones, compartimos y damos sentido a esto, y
esto, no es otra cosa que una realidad que nos identifica, que nos ubica , no
solamente en un mero punto geográfico de una nación, sino , y esto es lo más
importante , nos esboza el perfil humano colectivo, el cual podrá gustarnos o
no, pero es la imagen que generamos , esto, es nada más ni nada menos, que el
lugar en el cual nos está tocando vivir.
El mejor lugar no podrá construirse jamás sin tu propia participación,
nadie puede , y si pudiese, no debe, hacer por ti, aquello que tú deberías
realizar por ti mismo, de manera que si lo que pretendes, es transformar el
lugar donde vives, en el mejor lugar para vivir, no basta con dejarte horadar
los oídos por la propaganda un tanto compulsiva de algún pretendiente a Mesías,
que te promete ser el salvador y redentor de todas tus dificultades ciudadanas,
si sólo le sigues y le proporcionas tu voto en la próxima elección.
El mejor lugar, dependerá siempre de ti, de tu proyecto de vida, de lo
que estés dispuesto a invertir para alcanzarlo, sin tu esfuerzo y sacrificio
personal, nunca podrás concretar tus metas.
Volviendo al principio de este artículo, te sugiero que prestes atención
a lo que suena a tu alrededor, lo que pasa delante de ti , en esta verdadera
calesita de promesas que gira y gira, saturando nuestra vista y audición con
las más variadas ofertas de buen gobierno, y poniendo cierta distancia, como
quien se dispone a observar una obra de arte, te detengas a contemplar sus luces
y sus sombras, sus proporciones, la capacidad expresiva de su autor, y sobre
todo, si le encuentras algún valor ético o estético a tal representación.
El mejor lugar lo disfrutaremos todos, sin privilegiados ni excluidos,
cuando todos y cada uno, tanto tú como yo, nos decidamos a ser cada día mejores
personas, a superar nuestras propias limitaciones, no importa la relevancia de
lo que hagamos, ni a la mal llamada clase social de donde provengamos, lo que
verdaderamente importa es que si eres un obrero o un empleado, que seas un buen
obrero y un buen empleado, que si eres un empresario o un comerciante, que no
evadas tu responsabilidad social, lo mismo vale para cualquier actividad que se
realice o para el grado de instrucción que hayas alcanzado.
Si quieres un mejor lugar para vivir, comienza a construirlo ahora,
¿mañana? Ese mañana no lo esperes, porque ya pasó.
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