Solemos encontrar cuando nos adentramos
por esta singular autopista virtual por donde
circulan a un ritmo de vértigo las más insólitas
opiniones provenientes de cada uno de los que intervienen con el aporte de la
suya, algunas veces pidiendo paso, ingresando con precaución y otras, diríamos
que la mayoría de las veces, introduciendo su rodado más contundente encima de los
que comparten “ su free way” , los cuales si no consiguen apartarse son
prácticamente “pasados por encima” sin ningún otro tipo de consideración.
Así es como vemos que actúan aquellos considerados
“versátiles” los que tienen capacidad de abordar cualquier tema en
discusión saltando con gran habilidad de “un argumento a otro” sin
demostrar mayor preocupación por las opiniones que considera erróneas,
carentes de lógica o provenientes de una línea de pensamiento ya superada, como
si pretendiesen mantener un ritmo de marcha sin contar con la información
necesaria para sostener una opinión digna de consideración.
“Según se analice, la versatilidad no siempre
representa una virtud. Hay
quienes consideran que hacer muchas cosas acarrea un inevitable costo a nivel
cualitativo; en otras palabras, que alguien capaz de desenvolverse en diversos
campos no puede ser muy talentoso en ninguno de ellos. Sin embargo, la
flexibilidad puede resultar beneficiosa dado que permite observar la vida desde
muchas perspectivas, como si se adquiriese la experiencia de más de una persona
a la vez, con el consiguiente enriquecimiento a nivel intelectual, el cual
puede aprovecharse para mejorar un aspecto en particular.
Existen personas con múltiples talentos, que aprenden rápidamente conceptos aparentemente
lejanos y que realizan actividades muy variadas con resultados satisfactorios.
Continuando con lo expuesto en el párrafo anterior, esta versatilidad puede
volverse en contra del sujeto, si no le permite enfocarse en un solo camino; en
cambio, puede convertirse en un tesoro para él si a través de su paso por los
diversos campos recoge la sabiduría necesaria como para mejorar en su
vocación.”
Cada uno posee la suficiente calificación y solidez
de criterio como para no inmiscuirse en banalidades, usemos nuestros talentos e
imprimamos a nuestra marcha la velocidad que entendamos como más conveniente,
no siempre los apurados en demostrar todo lo que contienen en su cabeza, logran
alcanzar sus metas antes de tiempo.
Recuerdo una anécdota muy utilizada como ejemplo en
las aulas de selección de personal:
“El entrevistado es preguntado sobre cuáles son las
cosas que sabe hacer y este responde, yo sé hacer muchas cosas, ante lo cual su
entrevistador le responde, lamento que usted no califique pues yo busco a una
persona que sepa una cosa sola y que la haga bien”
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