En cada momento estamos, o deberíamos
estarlo, tomando decisiones relacionadas con el curso de nuestras actividades,
de manera que esta actitud, la de la toma de decisiones, no debería significar
ningún tipo de dificultad, digo debería, porque aunque tomamos decisiones en
muchos aspectos desde que nos levantamos de nuestra cama cada mañana, pareciera
que solemos clasificar las mismas en un grado directamente proporcional a
cuánto consideramos el compromiso implícito en cada una de ellas.
“La toma de decisiones se lleva a cabo
en todos los aspectos de la vida y a todo momento. Desde que una persona se
despierta y elige qué desayunar, pasando por la vestimenta, el medio de
transporte, el almuerzo y muchísimas otras cosas, el sujeto debe decidir infinidad
de veces por día. Por supuesto, algunas decisiones son más trascendentes que
otras por sus repercusiones.
Además de todo lo expuesto hay que
subrayar la existencia de lo que se conoce como Decisión de Rota. Este es un
término que se emplea para referirse al conjunto de sentencias que establece el
Tribunal de la Sacra Rota, de la ciudad de Roma. Este es el tribunal más
importante de cuantos conforman a la Iglesia Católica y se encarga de abordar
asuntos tales como las nulidades matrimoniales o las nulidades de ordenación
sacerdotal.
Otros campos que también recurren al
uso del término decisión son, por ejemplo, el boxeo o la informática. En el
primer caso, se emplea dicha palabra para referirse al acuerdo o resultado que
se adopta entre los jueces de la competición.
En el segundo ámbito, por su parte,
cuando se habla de decisión se hace referencia al problema que requiere que los
profesionales al cargo deban optar por una de las dos alternativas únicas que
existen para resolverlo: el sí o el no.
En el ámbito de las empresas, la
toma de decisiones suele apelar a metodologías cuantitativas (con estudios de
mercado, estadísticas, etc.) para reducir el margen de error.
No es lo mismo decidir el lanzamiento
de un producto por intuición que hacerlo tras llevar a cabo una encuesta entre
5.000 consumidores.
En un sentido general, la toma de una
decisión siempre requiere conocer el problema y comprenderlo para así poder
solucionarlo o, al menos, decidir en consecuencia de la información procesada.”
Decimos que vivir es decidir y lo
hacemos partiendo de la base de que somos los únicos responsables de su
conducción, nadie en su sano juicio, permitiría, que persona alguna se abrogara
un derecho que nos resulta vital e intransferible, insistimos en esto, somos
individuos únicos e irrepetibles, todo cuanto queramos realizar nos pertenece,
de manera de que todo lo que pretendamos ser en nuestra vida siempre estará
íntimamente ligado a las decisiones que tomemos.
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