Una característica del bien común es que no se puede determinar por el
conjunto de bienes que cada persona puede aportar, es de un tipo más bien
imperceptible a la vista y los demás sentidos y que puede lograrse mediante la
aportación de los integrantes de una comunidad, en el campo de la política se
puede definir el bien común como algo que es mucho más que el bien individual y
de hecho el filósofo Platón fue quien le dio dicha definición mientras que
Aristóteles por su lado le aportó un toque más moral y esto debido a que según
él creía todas las personas tienen una tendencia natural hacia el bien aunque
se vincula con el de otros miembros de la comunidad por lo que tiene una
importante influencia en la política.
El bien común, se construye desde la imperfección, por la sencilla razón
de que es construido por las personas, contando con ellas, responsabilizándonos
unos de otros, unas de otras. Por eso, tampoco se puede admitir que todos
estemos en el mismo saco: conozco y conocemos a mucha gente que, día sí y día
también, se compromete al servicio de los demás, que es gente noble,
comprometida que está en partidos políticos, en sindicatos, en el movimiento
feminista, ecologista, vecinal; que pelea todos los días, que se lo cree y que
lo hace como mejor sabe y puede, que se forma para hacerlo un poco mejor y que
incluso se equivoca, pero que sabe rectificar y avanzar y ponerse de nuevo en
camino.
No todo puede ser desprestigiado de la forma que se está haciendo, hay
que tener también sentido común para saber distinguir entre instituciones,
ambientes o personas que “se sirven de”, a quienes construyen para el bien
común. Creo en la madurez y en la responsabilidad de la gente, como creo que
estamos llamados a seguir responsabilizándonos unos de otros para mejorar
nuestra sociedad y eso pasa por la permanente conversión personal, esa que
nos va transformando para crecer, junto al otro, en un buen lugar.
Dependerá de hechos concretos el convertir el poder de la gente en
mejoras del bien común.
El bien común es un término que se refiere a todo aquello que puede dar
beneficios a todas las personas, dentro de una comunidad todos sus integrantes
pueden ser beneficiados por estos bienes los cuales pueden ser materiales o
también pueden tratarse de cosas intangibles como la seguridad ciudadana o los
centros de asistencia médica gratuitos, en este caso son los estados de los
países quienes se dedican a promover este tipo de bienes buscando una mejor
calidad de vida para todos sus miembros, incluso en el campo de la filosofía se
considera el bien común aunque con una connotación más profunda como pueden ser
los bienes de tipo simbólicos y abstractos.
Una característica del bien común es que no se puede determinar por el
conjunto de bienes que cada persona puede aportar, es de un tipo más bien
imperceptible a la vista y los demás sentidos y que puede lograrse mediante la
aportación de los integrantes de una comunidad, en el campo de la política se
puede definir el bien común como algo que es mucho más que el bien individual y
de hecho el filósofo Platón fue quien le dio dicha definición mientras que
Aristóteles por su lado le aportó un toque más moral y esto debido a que según
él creía todas las personas tienen una tendencia natural hacia el bien aunque se
vincula con el de otros miembros de la comunidad por lo que tiene una
importante influencia en la política.
El bien común, se construye desde la imperfección, por la sencilla razón
de que es construido por las personas, contando con ellas, responsabilizándonos
unos de otros, unas de otras. Por eso, tampoco se puede admitir que todos
estemos en el mismo saco: conozco y conocemos a mucha gente que, día sí y día
también, se compromete al servicio de los demás, que es gente noble,
comprometida que está en partidos políticos, en sindicatos, en el movimiento
feminista, ecologista, vecinal; que pelea todos los días, que se lo cree y que
lo hace como mejor sabe y puede, que se forma para hacerlo un poco mejor y que
incluso se equivoca, pero que sabe rectificar y avanzar y ponerse de nuevo en
camino.
No todo puede ser desprestigiado de la forma que se está haciendo, hay
que tener también sentido común para saber distinguir entre instituciones,
ambientes o personas que “se sirven de”, a quienes construyen para el bien
común. Creo en la madurez y en la responsabilidad de la gente, como creo que
estamos llamados a seguir responsabilizándonos unos de otros para mejorar
nuestra sociedad y eso pasa por la permanente conversión personal, esa que
nos va transformando para crecer, junto al otro, en un buen lugar.
Dependerá de hechos concretos el convertir el poder de la gente en
mejoras del bien común.
No hay comentarios:
Publicar un comentario