miércoles, 12 de febrero de 2020

La Confianza


Tener la capacidad de confiar en los demás es una parte muy importante de nuestra vida. Incluso, no tan solo es necesario confiar en los demás, sino también en uno mismo. Pero, para algunas personas confiar en los demás es todo un reto.

Especialmente cuando se conoce a una nueva persona, ya que surge una crisis de confianza. Ahí es exactamente cuando surge el miedo a confiar en los demás. Pero eso quiere decir que al mismo tiempo existe un problema de confianza en uno mismo que es importante resolver.

“Tienes que confiar en los demás aunque a veces traicionen tu confianza, pues de lo contrario la vida sería imposible”.
-Orson Scott Card-.

Ante todo, reconoce la necesidad de confiar de nuevo, ya que algunas personas se engañan al creer que no necesitan tener relaciones estrechas en su vida, y eso no es cierto, los seres humanos se necesitan mutuamente y requieren socializarse, ya que de otra forma, su vida estará vacía.

Muévete en ambientes donde veas que hay confianza entre las personas, siempre hay alguien en quien puedas confiar; sólo necesitas encontrar la persona adecuada.

Hay que entender que una persona no tiene que satisfacer todas tus necesidades, lo que importa es que todas tus necesidades sean satisfechas, y lo puedes lograr confiando en distintas personas con diferentes necesidades.

Busca personas  dignas de confianza, que traten bien a sus semejantes; si es aficionada a contar los detalles íntimos de la vida de otras personas, es probable que traicione también tu confianza, pero si no habla mal de otras personas, es poco probable que hable mal de ti a los demás.

Encuentra personas, fomentando la confianza con lentitud; comparte pequeñas confidencias y espera a ver qué pasa; si habla de ellas  a los demás, no confíes en él, pero si la persona demuestra que es fiel en las cosas pequeñas, puedes sentirte  seguro de confiar en él.

“Un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo de que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama sino en sus propias alas”.
-Proverbio-.

Pero, sobre todo, aprende a confiar en ti mismo, ya que en muchas ocasiones el miedo a confiar en otra persona se debe al miedo a uno mismo, a no ser capaz de manejar una traición. No tengas prisa, ten paciencia, ya que después de haber sido traicionado, puede ser un reto,  aprender a confiar de nuevo. Date el tiempo y el espacio que necesitas.

Es el momento de empezar a confiar en ti mismo. Porque la falta de confianza en los demás no es más que un reflejo de la falta de confianza que tienes en ti.

No es necesario que asumas riesgos para demostrar que confías en ti mismo, pero puedes realizar actividades que te enseñan cosas sobre ti mismo.

Especialmente cuando se conoce a una nueva persona, ya que surge una crisis de confianza. Ahí es exactamente cuando surge el miedo a confiar en los demás. Pero eso quiere decir que al mismo tiempo existe un problema de confianza en uno mismo que es importante resolver.

“Tienes que confiar en los demás aunque a veces traicionen tu confianza, pues de lo contrario la vida sería imposible”.
-Orson Scott Card-.

Ante todo, reconoce la necesidad de confiar de nuevo, ya que algunas personas se engañan al creer que no necesitan tener relaciones estrechas en su vida, y eso no es cierto, los seres humanos se necesitan mutuamente y requieren socializarse, ya que de otra forma, su vida estará vacía.

Muévete en ambientes donde veas que hay confianza entre las personas, siempre hay alguien en quien puedas confiar; sólo necesitas encontrar la persona adecuada.

Hay que entender que una persona no tiene que satisfacer todas tus necesidades, lo que importa es que todas tus necesidades sean satisfechas, y lo puedes lograr confiando en distintas personas con diferentes necesidades.

Busca personas  dignas de confianza, que traten bien a sus semejantes; si es aficionada a contar los detalles íntimos de la vida de otras personas, es probable que traicione también tu confianza, pero si no habla mal de otras personas, es poco probable que hable mal de ti a los demás.

Encuentra personas, fomentando la confianza con lentitud; comparte pequeñas confidencias y espera a ver qué pasa; si habla de ellas  a los demás, no confíes en él, pero si la persona demuestra que es fiel en las cosas pequeñas, puedes sentirte  seguro de confiar en él.

“Un pájaro posado en un árbol nunca tiene miedo de que la rama se rompa, porque su confianza no está en la rama sino en sus propias alas”.
-Proverbio-.

Pero, sobre todo, aprende a confiar en ti mismo, ya que en muchas ocasiones el miedo a confiar en otra persona se debe al miedo a uno mismo, a no ser capaz de manejar una traición. No tengas prisa, ten paciencia, ya que después de haber sido traicionado, puede ser un reto,  aprender a confiar de nuevo. Date el tiempo y el espacio que necesitas.

Es el momento de empezar a confiar en ti mismo. Porque la falta de confianza en los demás no es más que un reflejo de la falta de confianza que tienes en ti.

No es necesario que asumas riesgos para demostrar que confías en ti mismo, pero puedes realizar actividades que te enseñan cosas sobre ti mismo.

Empieza a confiar en los demás y, sobre todo, en ti mismo.



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