jueves, 16 de abril de 2020

Lo Que Nos Cueste Lo Vale


Ante cualquier actividad, posesión, incluso en las relaciones de pareja, cuando algo se siente como seguro, se produce pérdida de interés.

La chispa que causa interés, es saber que algo no es seguro, que es una suerte tenerlo, pero hay que cuidarlo para mantenerlo.

Si sabemos que nada es seguro, valoraremos mucho más las cosas y relaciones.
Un jugador de fútbol excelente. Siempre lo sacan al campo de juego y es titular desde hace años.

Su entrenador lo halaga y lo admira tanto que sabe que contarán siempre con él. Esa seguridad de saber que tiene su plaza garantizada puede hacer que pierda un poco el interés y euforia de jugar a un deporte que siempre le ha apasionado.

En cambio un jugador que no siempre es titular, tiene siempre la duda de si saldrá al campo de juego o no. Cuando lo saquen, disfrutará mucho más del partido, porque valora esos momentos que sabe que no van a ser siempre concedidos.

Igual en un trabajo. Una persona que sea fija desde hace años y que los jefes estén muy contentos. Verá muy seguro su puesto y por ello la motivación será mucho menor que la de una persona que no tiene tanta estabilidad, porque cada día será un reto y se sentirá afortunada de tener trabajo.

Las personas ricas que no tengan que esforzarse en ganar dinero para darse caprichos, tendrán menos ilusión cuando se compren algo que les guste, que otra persona que tenga que estar ahorrando un tiempo para darse su gran capricho.
Al obtener esa posesión después de tanto esfuerzo, hará que la disfrute mucho más que alguien que obtiene lo que quiere sin esfuerzo.

La costumbre y la seguridad de saber que puede comprarse los caprichos que le apetezcan, hará que el interés y la ilusión sean mucho menores que el de la persona que se tenga que esforzar para poder comprarse cosas.

Se puede demostrar amor, pero de una manera equilibrada, haciendo ver que somos independientes y aunque deseamos y escogemos estar al lado de nuestra pareja, no dependemos tanto de ella.

Las parejas que continuamente demuestran su amor, llaman a todas horas, regalan a menudo, se vuelcan en exceso y no tienen vida propia, se hacen dependientes del otro y no saben que hacer de su vida sin el otro…. éstas personas, con esas actitudes, contribuyen a que se pierda el total interés por ellas.

 Nada tan fácil produce interés. Hay que valorarse, tener vida propia a parte de la pareja, demostrar que hemos escogido compartir nuestra vida con el otro, pero no somos dependientes.


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