Aunque algunos consideren esta realidad como
inexistente, varios viven en la clásica bicicleta bancaria tratando de mantener
un estándar de vida que no es acorde a sus ingresos. El trasfondo: la
inseguridad que da paso a una vida basada en las apariencias. El fenómeno no
sólo se remite a las pertenencias materiales, sino que también se hace visible
en las relaciones humanas que se establecen con el entorno, donde el verdadero
ser es ocultado por una personalidad maquillada.
Una de las explicaciones para entender esta actitud
se debe a la imperiosa necesidad de “ser aceptado, amado y sentir que uno es
importante para los demás”, postula la psicóloga Paulina Alfaro. Ante esta
necesidad surgirían máscaras o personajes que encubren la verdadera
personalidad de un individuo.
“Desde pequeños descubrimos que no todo lo que uno
dice o hace es aceptado por nuestros padres, hermanos, amigos. Entonces,
comenzamos a desarrollar una serie de mecanismos de supervivencia para mantener
esa respuesta amorosa y afectiva de nuestro entorno”.
Sin embargo, esta respuesta adaptativa al medio en
una etapa adulta se puede volver neurótica, porque la persona empieza a
identificarse con esa imagen ficticia que ha construido. Es decir, “ya no es
una respuesta de supervivencia sino de sobreadaptación y comienzas a actuar
preocupada por tener esa aprobación de los demás y te olvidas de ti misma”,
agrega la psicóloga transpersonal.
Este descuido implica que no hay un interés por
identificar las propias necesidades, los objetivos de vida, las cosas o
situaciones con que se disfruta, los intereses y capacidades que hacen que cada
persona sea única e irrepetible.
La emoción que se esconde, según Paulina Alfaro, es
el miedo a ser rechazado y perder aceptación, cariño. “Lo que pasa es que somos
seres sociales y que vivimos en constante interacción con los demás, pero hay
veces que nos quedamos atrapados en esa máscara y respondemos automáticamente
sin mayor cuestionamiento por ese terror al abandono”.
Fin a la hipocresía Para Lucía Godoy, psicóloga y
académica de la Universidad Andrés Bello el tema pasa por ser falso e
hipócrita. “Son personas que no han desarrollado todos los aspectos de su ser y
necesitan aparentar situaciones emocionales, económicas o relaciones de familia
que ya no tienen o nunca han tenido para parecer que están bien, pero no tienen
conciencia de sí mismas, no han desarrollado su autoestima y dependen
emocionalmente de la opinión de terceras personas”.
Mantener ese estatus, imagen de perfección y
prestigio no es fácil ni menos cuando dista de la realidad, pero es tal el
esfuerzo que se hace por vivir de una apariencia, que tarde o temprano termina
por estallar, la verdad se asoma y la persona se libera. “La presión social
efectivamente existe, pero no todos respondemos aparentando lo que no
somos.
El tema está en aprender y aceptar sanamente que
puede haber un alto porcentaje que no apruebe lo que digo o cómo vivo, pero eso
no significa que el valor de mi persona esté en juego”, enfatiza Alfaro. En
otras palabras, las personas que viven honestamente son las que saben que son
queridas por lo que son y no por lo que tienen o representan.
En ese momento el miedo al rechazo pasaría a ser
parte de la experiencia humana, ya que se toma conciencia que resulta imposible
controlar las respuestas de los demás. En ese mismo sentido, resulta
determinante desarrollar las posibilidades de inteligencia, autoestima,
autovaloración y conocer el sentido más profundo de la vida.
“La idea es quitarse el peso de encima y salir de
este círculo vicioso. Al hacerlo la persona entiende que es mucho más agradable
vivir de una manera más auténtica y conectada con sus potenciales que vivir en
la superficialidad”, agrega Lucía Godoy. Además, será determinante en este
proceso descubrirse las aptitudes, los defectos, “lo que me gusta de mí y lo
que no tanto y aceptarlas como parte mía y construir una autoestima, una
certeza interna que le dará coherencia y consistencia a lo que soy para desde
ahí relacionarme con la sociedad”, aconseja la psicóloga Paulina Alfaro.
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