miércoles, 13 de febrero de 2019

El Razonamiento Libre


Explicación: El razonamiento es una herramienta que forma parte de nuestra estructura biológica y, como cualquier otra de las que disponemos, funciona de forma autónoma, pero también depende de la voluntad para poder hacer un trabajo óptimo y que este aporte los mayores beneficios a nuestra vida.

Nuestro estómago, por ejemplo, es la herramienta que nos permite conseguir la energía acumulada en los alimentos. El trabajo que realiza de forma autónoma consiste en el procesado de los compuestos orgánicos que ingerimos para obtener sus nutrientes. Sin embargo, para que el aporte nutricional y energético sea óptimo depende de la voluntad, ya que esta es la que determina qué alimentos son ingeridos.

De la misma manera sucede con El Razonamiento, que es la herramienta con la que obtenemos el conocimiento acumulado en la realidad que nos envuelve. Su labor consiste en procesar información para obtener conclusiones, pero también depende por completo de la voluntad porque es quien selecciona la información que debe ser razonada.

Esto significa que la voluntad influye determinantemente en el razonamiento y de la misma manera que lo hace en la nutrición, es decir, a través de la selección de la materia prima que es utilizada en dichos procesos. Luego, podemos afirmar que la voluntad dirige el ejercicio del razonamiento y condiciona el resultado de su trabajo.

Lamentablemente, este control supone una merma en la eficacia de nuestro razonamiento, porque de la misma manera que no siempre le hacemos llegar a nuestro estómago los alimentos más sanos, de entre todos los que están a nuestra disposición, tampoco le hacemos llegar a nuestro razonamiento toda la información de la que disponemos ni la de mejor calidad.

Así que la reducción de la eficacia es obvia, porque si al razonamiento solo le entregamos aquella información sobre la que deseamos razonar, sus conclusiones no serán imparciales y de calidad, sino predeterminadas y sesgadas. Por tanto, no serán las más provechosas para aumentar nuestro conocimiento. 

Debemos tener en cuenta que cuando censuramos la información que le aportamos a nuestro razonamiento, lo que hacemos es coaccionarlo del mismo modo que coaccionaríamos a un juez si le dijésemos cómo debe juzgar o no le aportásemos todas las pruebas existentes. Por eso, afirmo, que lo sometemos y no le permitimos trabajar con libertad ni eficientemente.

En mi opinión, los seres humanos ejercemos esta forma de coacción sobre el propio razonamiento. Es decir, del mismo modo que los gobiernos restringen la información para controlar el pensamiento de la ciudadanía,

las personas restringimos la información para controlar las conclusiones de nuestro “pensador”.


Luego, no juzgamos la realidad a partir de un razonamiento libre, y este es el motivo por el cual vivimos en una sociedad que podría definirse como absurda, caótica o sin sentido aun teniendo capacidades racionales.

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