"Cuando la realidad se vuelve irresistible, la ficción es un
refugio. Refugio de tristes, nostálgicos y soñadores".
Mario Vargas Llosa
La representación de situaciones, la expresión de emociones
y estados de ánimo, la posibilidad de capturar momentos inasibles, la inclusión
de fantasías, sueños e ilusiones como parte de la existencia humana, hicieron
posible la ficción literaria en todas sus formas: La lírica, y por extensión,
la música, se alimentan de los sentimientos y las pasiones humanas; la
dramática y su derivado tecnológico contemporáneo, el cine, construyen
realidades alternas de la cotidianeidad; de igual manera, la narrativa y su
producto más actual, depurado y característico, la novela, tiene como objetivo
fundamental escudriñar la naturaleza humana, explorar y buscar el ser del
hombre en todas sus dimensiones.
Sin embargo, existen limitaciones: la literatura está
enmarcada en un contexto. Por una parte como producto artístico es producto de
la subjetividad, de la forma como el escritor a partir de sus propias
experiencias y vivencias, interpreta y re-elabora una realidad en la cual se
halla inmerso y de la que no puede escapar, "Toda novela es un
testimonio cifrado; constituye una representación del mundo, pero de un mundo
al que el novelista ha añadido alguna cosa: su resentimiento, su nostalgia, su
crítica."1 En este sentido, la literatura llamada de
"evasión" está también ligada de alguna manera al contexto en el cual
se produce; en segundo lugar está determinada por su historicidad, por los
hechos sociales que dominan el quehacer de una comunidad en un momento puntual
de su desarrollo; de otra parte, la literatura es la pretensión de hacer
posible lo imposible; compartimos la afirmación del Premio Nobel Mario
Vargas Llosa:"La utopía no es realizable,
la sociedad perfecta no existe
ni va a existir, básicamente porque es imposible que la idea de la sociedad
perfecta coincida en dos seres humanos. Varía con cada individuo, cada uno nos
la creamos sobre la base de nuestras fantasías particulares, nuestros deseos,
nuestra psicología. No se puede universalizar una idea de la felicidad, es cosa
de fanáticos."
El compromiso social, las críticas que se suscitan con
respecto a los graves problemas que aquejan a la sociedad postmoderna, le dan
sentido a la nueva literatura. El éxito del "Boom"
latinoamericano es la parodia continúa del descubrimiento de sociedades
casi inviables, en las cuales la supervivencia misma se puede convertir en
felicidad, sociedades increíbles pero muy reales, donde "soñar no
cuesta nada" como reza el aforismo popular y donde seguimos soñando con
la secreta ilusión de que alguna vez los sueños se conviertan en realidades
asibles y permanentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario