sábado, 9 de septiembre de 2017

Desmotivados


Es imposible no tener malos días, y es bastante difícil sobreponerse a esos momentos en los que faltan ganas para todo. Sin embargo, siempre hay un par de cosas que podemos hacer para ayudarnos a salir el hueco negro donde los vagos se quedan a vivir para siempre.

Hacer la cama todos los días
Esto suena sumamente simple y tonto, pero es letal. De hecho, cuando una persona está en duelo o deprimida, muchos terapeutas recomiendan intentar al menos hacer tu propia cama todos los días. La simple acción de "lograr" algo así sea tan simple como dejar una cobija sin arrugas sobre el sitio en el que duermes te da la sensación de que el día inició. A mi personalmente me da un poco de energía, y ver la cama hecha y bonita me borra la idea de la mente de que podría seguir durmiendo todo el día.

Hidratarse
Más del 60% del cuerpo humano es agua, y todo el tiempo perdemos el precioso líquido, aún cuando estamos simplemente sentados pensando en la inmortalidad del cangrejo. Mientras dormimos en la noche pasan muchas horas en las que no tomamos agua, al levantarnos es una excelente idea ir a por un vasito. La deshidratación leve es más común de lo que parece, si tienes los labios algo rotos, sientes seca la garganta y hasta los ojos te pican un poco, bebe agua y santo remedio.

Si bebes poca agua vas a funcionar muy por debajo de tu potencial, y solucionarlo es extremadamente fácil. Tu día puede mejorar un poco simplemente con esto. Apuesto a que tanto leer sobre agua ya te dio sed, pero, se lo que estás pensando, el café no cuenta, ni tampoco las bebidas esas que dan alas. Las bebidas con cafeína y mucha azúcar por supuesto te van a poner alerta en pocos minutos, pero no son lo mejor para tu salud, y no debes reemplazar el agua con ellas.

Desayunar
En las primeras horas del día tanto tu cerebro como tu hígado necesitan glucosa para funcionar bien. Ayunar es terrible para el cuerpo y la mente, aunque sea algo ligero, intenta siempre comer algo. Y tomar solo una taza de café con mucha leche y azúcar no cuenta, agrega algo que puedas masticar y no sea 80% de azúcares refinados.

Establece una rutina
No se por qué hay tanta gente que odia las rutinas, las rutinas son tus mejores amigas. ¿Por qué? pues porque todo tu organismo trabaja bajo su propia rutina interna, el reloj biológico que tenemos trabaja a horarios fijos y no le vienen bien los retrasos. Los ritmos circadianos hacen que nos sintamos de una forma de día y de otra de noche, por algo cuando confundimos a nuestro cuerpo viajando a países con otro huso horario terminamos sufriendo los horrores del jetlag.

Tener una rutina no te hace aburrido y predecible, te hace práctico y sano. Hacer la cama todos los días, beber agua, comer un buen desayuno, son cosas simples que muchos pasamos por alto por considerarlas poco relevantes, cuando en realidad determinan en gran parte el resto de nuestro rendimiento durante todo el día. Decir "no tengo tiempo para desayunar" equivale a rendir menos en tu trabajo o estudios y terminar perdiendo mucho más tiempo.

Muévete
Si tienes un trabajo moderno en los que la gente pasa la mayoría del tiempo sentado, es importante que te pares de esa silla y estires las piernas un par de veces cada hora. Si crees que tu jefe te vas a despedir al verte tomar un descanso de 5 minutos para no convertirte en arcilla humana, deberías considerar cambiar de trabajo.

Descansar la vista, relajarte unos minutos, no pasar más de una hora en la terrible posición destruye espaldas, etc., no te quita casi nada de tiempo, pero de aporta mucho. No cuenta solo hacer 30 minutos de ejercicio todos los días si igual pasas 6 horas seguidas sentado. Una cosa no elimina la otra.

Planifica tiempo para entretenerte
La mayoría de la gente cree que lo único que hay que planificar son las cosas del trabajo o la escuela, las bodas y los funerales. Es importante tomarse una parte del día para decidir qué hacer con nuestro tiempo libre, tal vez te parezca contradictorio tratar el ocio como su fuese otra cosa en tu lista de tareas, pero la verdad es que ayuda mucho.


Vivir en esta época en la que hay tanto entretenimiento disponible al nuestro alcance puede hacer que nos sintamos abrumados con tantas opciones. ¿Quién no pasa horas intentando elegir qué ver en la televisión y menos tiempo viéndolo? Intenta siempre separar tiempo para relajarte, ya sea paseando por un parque, saliendo a cenar, leyendo un libro, jugando videojuegos, tejiendo una bufanda o lo que sea que te guste hacer. ¿Por qué no ser productivo a la hora de entretenernos también?

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