viernes, 16 de noviembre de 2018

A Lo Hecho Pecho

“A lo hecho, pecho” es un refrán que se refiere a una situación irreversible en la cual la persona tiene que asumir las consecuencias de sus decisiones o acciones.

Este es un refrán de tradición oral que las personas mencionan cuando algo no resulta como se esperaban, bien sea porque se tomó la decisión errónea o porque las consecuencias de una acción fueron reversas a lo que se quería. Esto puede suceder tanto en una situación sentimental, laboral, de amigos, entre otras.

En este sentido, “a lo hecho, pecho” es una expresión que se relaciona con los conceptos de esfuerzo, constancia, responsabilidad, actitud y coraje. En estos casos de nada sirve arrepentirse, lo mejor es ser conscientes del error y su asumir las consecuencias de nuestros actos.

Por ejemplo, “Le dije que no lo quería volver a ver y se fue, ahora estoy arrepentida. Solo me queda esperar, a lo hecho, pecho”; “Nosotros te dijimos que no era buena idea ese negocio, ahora concéntrate y busca la mejor solución. A lo hecho, pecho”.

Es importante que las personas sean consecuentes con sus acciones y reflexionen sobre cuál es la mejor decisión a tomar e, incluso, de qué manera actuar ante una situación que no resulte cómoda.
Una decisión errónea puede generar graves consecuencias que se deben asumir y enfrentar de forma responsable a fin de no complicar aún más la situación.

En estos casos, lo importante es pensar antes de actuar para no tener arrepentimientos a futuro. No obstante, sea cual sea el caso, no se debe evadir lo ocurrido sino poner el pecho para enfrentar la situación.

“A lo hecho, pecho” también es una manera de expresar el esfuerzo hecho y el coraje que se tuvo para obtener los mejores resultados en una prueba o relación pero, de la que no se salió airoso a pesar de la actitud de constancia y brío

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