Imagine la existencia como un juego; un juego en el que
parte de las reglas las escribe usted, pero otra parte vienen determinadas. La
definición que haga de cada piedra determina la forma como se enfrenta o huye
de ella. Si vemos la vida como ese lugar en el que tiene que aprender a vencer
obstáculos, luchar como un guerrero fuerte contra los dragones, un tablero con
pruebas de lógica y estrategia en las que debe pensar para resolver las
situaciones, seguro que será más atractivo que si define las piedras como mala
suerte, desgracias, o como algo dado en lo que no puede intervenir. Esta visión
le hace ser víctima y no protagonista.
La vida es un juego en el que tiene que ganar; entendido
este concepto como la capacidad de ir solventando obstáculos, aprendiendo de
los errores y de sus victorias, siendo feliz y disfrutando de los detalles. Y
también significa no dejar que el pasado le condicione, de tal forma que
siempre pueda estar en la casilla de salida. Siempre hay oportunidades, pero se
deben tener los ojos bien abiertos para poder verlas. Su atención es como un
faro que alumbra en la oscuridad. Deje de enfocar a lo que no funciona, esto no
le va a ayudar a avanzar.
¿Por qué hay personas con
resiliencia y otras no? ¿Podemos entrenarnos para convertirnos en alguien
resiliente, o tiene que aceptar su victimismo y derrotismo como modo de vida? Es
importante tener presente:
Aceptar la parte injusta de la vida. Todos vivimos
alguna vez una situación que no nos merecemos. ¿Qué hacer? La decisión
inteligente es centrar la atención en cómo puede actuar para sumar.
Refunfuñar,
quejarse sin sentido, dedicarse a hurgar en la herida no le devolverá la
justicia. Abandone el victimismo, le hace débil y le deja fuera de juego
.
Valorar sus recursos y capacidades. Se percibirá como
alguien valioso si le da valor a lo que funciona, si en su memoria están más presentes
los éxitos que los fracasos. Tener un autoconcepto positivo da confianza y
autoestima. Es importante fomentar esto en los niños, para que sean adultos
resilientes.
Reconozca y potencie sus fortalezas.
Cómo observa su potencial. A pesar de que el juego de
la vida le haya ganado una partida, quedan muchas por delante. Debe
contemplarse como alguien con capacidad para volver a superarse. ¿Por qué?
Porque tiene capacidad de aprendizaje. Los fracasos nos dicen cómo no hacer
algo, pero no dicen que no sea capaz de volver a intentarlo. Analice el error
para aprender de él. Y luego haga borrón y cuenta nueva.
Es el momento de
empezar otra vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario