Cuando una persona es excelente quiere decir que es un
privilegiado como ser humano porque está en desarrollo constante
Cuando una persona es excelente quiere decir que es un
privilegiado como ser humano porque está en desarrollo constante. Ser excelente
es saber comunicar paz a los demás, aprovechar puntos de
oportunidad y transformar dificultades en acciones positivas, pero no hacer por
otros lo que estos pueden hacer por sí mismos. Un ser excelente sabe proteger
sin asfixiar, sabe guiar sin imponer, sabe motivar a los que están a su cargo
para que también puedan desarrollarse.
La excelencia es saber construirse sólidamente como ser
humano, con piezas de calidad como los buenos principios y los valores. El
hombre que vive con excelencia posee, entre otras cosas, las siguientes
características: Intuición y alegría, claridad en sus propósitos, originalidad,
responsabilidad y libertad. Un ser humano excelente construye a otros, soporta
el rechazo, no se frustra, mejor aún, le da sentido a la vida, es equilibrado
en su pasión y responde con la razón.
La excelencia es abundancia
La persona excelente sabe reír y disfrutar de las cosas
bellas que abundan en la vida. Por ser intuitivo, sabe relacionar grandes
realidades, tiene una visión amplia y adelantada acerca del futuro. El ser
excelente es inventor y creativo, pero sobre todo, promueve el
surgimiento de grandes hombres, de nuevos valores y de cambios históricos.
La excelencia personal para sobresalir
La excelencia personal se define como una manera de vivir,
una actitud mental y un pensamiento inclinado a solucionar
cualquier problema, la excelencia se refiere a ser cada vez mejor.
En otras palabras se puede definir como la manera en que el individuo desarrolla
gran parte de su potencial, sin perder tiempo en buscar excusas o razones para
demostrar que algo no se puede hacer.
El único camino para lograr convertir nuestra riqueza
potencial en real es, precisamente, a través del trabajo intenso y de calidad.
Todo individuo que tome conciencia de lo que es, siente, piensa, hace, desea y
dice, que se ha dado cuenta de sí mismo y de lo que le rodea, se ha dado cuenta
de que lo que importa es el ser y no el deber ser, esto involucra el auto
concepto y el autoestima.
Siempre algo más de lo que tenemos o de lo que somos, querer
e intentar ser mejor cada día, es tener espíritu de superación permanente, es
el camino hacia la excelencia. Pero lo más importante para lograrlo, es darnos
cuenta de lo que somos y poseemos, valorarnos como hace mucho tiempo no lo
hacemos, y decidirnos al cambio, a trabajar juntos, motivados por un espíritu
de superación constante, para alcanzar la grandeza y el bienestar de todos, sin
excepción.
Estimado lector y lectora, el momento para que comiences a
ser excelente es ahora y no después, es cuestión de tomar una decisión para
cambiar definitivamente los viejos pensamientos e iniciar una carrera hacia la
excelencia. En mi columna de los días lunes “Conductas de éxito” siempre
escribo que todo es posible cuando te decides a hacerlo.
Nosotros como seres
humanos hacemos realidad las circunstancias negativas o positivas, como reza el
dicho popular: “cada quien tiene lo que se merece”.
Si no estás de acuerdo con tu mundo actual, tu trabajo o tu
círculo de amigos, ¡no te preocupes!, ponte en acción, cambia tú y ya verás que
tu mundo comenzará a cambiar.
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