domingo, 4 de noviembre de 2018

La Madurez Vigente


Los valores en el ser humano son concretos, reales y vigentes, el adulto maduro trata de hacerle frente a cualquier situación que se le presente a fin de darle la mejor solución posible.

Es una persona con un gran sentido de la responsabilidad y seriedad, recordemos que fuimos creados con libre albedrío, por lo que somos dueño de nuestros actos y acciones, que por mucho que nos de miedo asumir la libertad que se nos ha dado, debemos utilizarla de manera racional, correcta y responsable.

Estos nos ayudan a crecer y hacer posible el desarrollo armonioso de todas las capacidades del ser humano. Los valores están ligados a nuestra propia existencia, afectan la conducta configuran y moldean las ideas y sentimientos.

El hombre se construye y crece a medida que va asumiendo la vida con rectitud, esto nos permite juzgar si nuestra conducta es correcta e incorrecta, buena o mala. El concepto de valor consiste en un conjunto interiorizado de principios nacidos de experiencias analizadas en función de su moralidad.

Lograr que seamos más felices y que nos consideremos realizados como personas, como seres humanos y como profesionales, pero más que todo saber y entender que es de trascendental importancia descubrir que es lo que en realidad buscamos y perseguimos en la vida.

El Adulto: Es aquella persona que además de su crecimiento físico, ligado a su desarrollo cronológico (edad) evidencia un nivel de autonomía consagrado por la experiencia individual y colectiva.

No importa cuánto sabe (mucho, poco o nada) de lo que exige el sistema, ni cuántos años tiene, sino cuánto puede (física, psíquica y socialmente) dentro de una sociedad concreta y en relación con la clase social a la que pertenece.

La Persona Madura: Según Allport, los Criterios por lo que se puede conocer la Persona Madura son seis:
1. Extensión del sentido de sí mismo: el individuo maduro extiende el sentimiento o sentido que tiene de sí mismo hacia las áreas significativas de su vida.
2. Relación emocional con otras personas: Debido a la extensión de sí mismo a otras áreas significativas de su vida, el sujeto desarrolla una gran capacidad para amar profunda e instintivamente (el individuo maduro sé abstiene de murmurar, dominar, respeta la condición humana de cada hombre; el inmaduro busca ser amado le es difícil amar).
3. Seguridad emocional (Aceptación de Sí mismo): Se refiere al equilibrio emocional el no incurrir en excesos, uno se toma así mismo por lo que es, sin rechazarse total o parcialmente. El individuo maduro trata de hacer frente a la situación. El individuo maduro aprende a tener proporción, el sentido de proporción según Allport, depende de la visión realista de las cosas y de los Valores integradores, que rigen y canalizan los impulsos emocionales.

4. Percepción realista, aptitudes y tareas: El individuo maduro tiende a tomar las cosas como son, sin pretender imponer a la realidad el molde rígido de sus caprichos o fantasías.
5. Auto-Objetivación, (Conocimiento de Sí mismo y Sentido del humor): Generalmente él individuo maduro tiende a tener un mejor conocimiento de Sí mismo, tanto de sus aspectos favorables, como de los desfavorables. Es aceptado fácilmente por los demás, juzga más correctamente a otras personas.
6. Filosofía Unificadora: Para Allport, el individuo orienta su vida Según Valores.


Parece ser que ésta es la orientación típica del individuo maduro. Al igual que otros Psicólogos Allport concibe seis tipos ideales de personas orientadas hacia Valores: teóricos, utilitarios, estéticos, sociales, políticos y religiosos, reconoce que estas orientaciones hacia los valores no agotan todas las posibilidades y que los valores están definidos de un modo algo imprecisos, pero que a pesar de todo esto son útiles porque ayudan a reconocer la función integradora del valor de la personalidad madura. 

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