viernes, 1 de septiembre de 2017

Sentimientos Intensos


La superdotación, al igual que posee un componente intelectual muy potente, goza de unas características emocionales propias, entre las que queremos destacar la intensidad.

Una gran riqueza y complejidad (en el mejor sentido de la palabra) intelectual, va unida a una gran amplitud de matices emocionales, a un mundo interior muy desarrollado y complejo, en cuanto a emociones se refiere: no sólo hablaremos de emociones básicas, sino de un enorme bagaje emocional con matices sutiles.

A partir de esto, podemos darnos cuenta de que la intensidad emocional en las personas de Altas Capacidades, no es una cuestión de “sentir más, con más fuerza” que la mayoría de la gente, sino que estamos ante una manera diferente de sentir: con viveza, de manera absorbente, con gran penetración y complejidad…

La intensidad emocional puede ser expresada de diferentes formas:

Sentimientos positivos, negativos, ambos a la vez, emociones llevadas al extremo (polarizadas), emociones que cambian de un polo a otro a gran velocidad, en un breve período de tiempo, a causa quizá del componente cognitivo que posee el superdotado y que le ofrece una alta velocidad de procesamiento mental y gran agilidad y fluidez mentalidentificación con los sentimientos de otras personas, añadiéndolos e intensificándolos con los suyos propios, fenómenos de contagio emocional que pueden llegar a asustar a la persona con Altas Capacidades, hasta que detecta esas emociones del otro y las integra en sí mismo de manera “adecuada”.

Inhibición, timidez, tristeza, desorientación.
Corporalmente, intensidad emocional expresada a través de síntomas físicos como tensión en el estómago, dolores de cabeza, vértigos, náuseas…

Memoria afectiva muy fuerte, quizá incluso más potente que la memoria cognitiva, la persona superdotada recordará y revivirá los sentimientos que tuvieron lugar durante algún incidente ante la presencia de cualquier estímulo que los desencadene o por sus propios recuerdos, de manera que esto añade complejidad a las emociones que pueda estar sintiendo en el presente, sobre todo si éstas no son tan intensas como aquellas, lo que puede llegar incluso a interferir en su vida cotidiana.

La intensidad emocional también se manifestará a través de ansiedad, tensión como rasgo(más que como estado pasajero), sentimientos de culpa y sentimientos de sentirse fuera de control sin poder hacerse cargo de las situaciones ni de sí mismo en los casos de intensidad más extrema.
Intensidad emocional en relación a la muerte: sentimientos depresivos, angustia existencial.

Sentimientos de inadecuación e inferioridad, muy crítico consigo mismo, juzgándose con dureza.
Gran sensibilidad y capacidad de empatía en sus relaciones con los otros, lo cual no quiere decir que sepa convivir bien con ellos, más bien lo contrario, al sentirse desbordado, aparecen conflictos y, en muchos casos, la persona se aboca a la soledad, por sentirse incapaz de manejarse con tantas vivencias.

Especial cercanía con los animales, ya que se aprecia una sensibilidad especial en las relaciones entre ambos, a partir de sensaciones emocionales.

Desgraciadamente, suele prestarse poca atención a este aspecto de la persona con Altas Capacidades, salvo que sea disruptivo en sus relaciones con los demás. Históricamente, la expresión de sentimientos intensos se ha interpretado como una señal de inestabilidad emocional enfermiza, a tratar médicamente, y no como la manifestación de un rico mundo interior y de una sensibilidad extraordinaria, de una magnífica capacidad de asociación y combinación, no sólo cognitiva, sino, en este caso, emocional. Emociones y cogniciones no han de verse como algo separado en ninguna persona y esto se nos hace tremendamente evidente cuando trabajamos o conocemos a personas con Altas Capacidades.

Una gran pasión por aprenderexpresiones admirables en algunas áreas de talento, la fuerte motivación hacia el crecimiento como persona, pueden considerarse los aspectos positivos de esa intensidad emocional. Sin embargo, la propia persona es consciente de estas diferencias en ella respecto a la mayoría y eso, suele producir un sentimiento de orgullo, de ser “especial”, de felicidad por haber sido agraciado con dicho don, a la vez que, más frecuentemente, accesos de pánico, de inadecuación a la sociedad, convencimiento de ser “raro” o estar loco, enfermo, llegando a decir, en el caso de los niños “tengo un problema muy raro”, “soy raro” o en el de los adultos “soy un enfermo mental, un maniacodepresivo”, “no puedo ser superdotado si no sé manejar esto…”, generándose intensos conflictos internosautocrítica, baja autoestima

Pese a esto, si estudiamos esta característica intensidad emocional desde el punto de vista de una psicología más positiva, enfocada al desarrollo del individuo, descubriremos que esos “picos” emocionales son un gran potencial de crecimiento, como ya señaló Dabrowski en su teoría acerca de las sobreexcitabilidades, y, seguramente, el único modo de llegar a un estado de desarrollo superior como seres humanos.

Para no bloquearse ante esta ingente cantidad y calidad de emociones, es importante que la persona aprenda a valorarlas como su respuesta emocional normal, despatologizándolas, así como que, sobre todo en el caso de los niños, los adultos cercanos a ellos, acepten esas emociones, ayudándoles a entenderlas y ofreciéndoles un soporte de afecto y comprensión, apoyado incluso por contacto físico, no juzgándoles, ni intentando que cambien, no comparándoles con otras personas y, en la medida de lo posible, procurando no asustarse ante esas expresiones de intensidad, ya que eso produciría un contagio negativo, como hemos mencionado, incrementando la intensidad de las emociones negativas y el sufrimiento asociado, o el freno en el goce de las emociones positivas.



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