La mayor parte de nuestra actividad mental suele estar orientada hacia problemas y no hacia soluciones.
¿Te has preguntado que tienen en común los genios como Da Vinci, Einstein, Beethoven, Steve Jobs..? Ellos pensaban diferente, hacían conexiones que más nadie era capaz de hacer hasta ese momento.
La mente puede trabajar en diferentes niveles. En el nivel más básico y elemental tan sólo se ocupa de la supervivencia. Como recurso, la mente se va formando un sistema de creencias artificial que la hace ser insegura y temerosa, lo cual pudiera resultar doloroso y hasta frustrante. En su interior, la mente tiene un aspecto más iluminado. Para tener acceso a esos niveles es necesarios abrir nuestros pensamientos e incursionar por el camino de la evolución consciente, lo que implica ser creativos; el problema y la solución se encuentran en distintos niveles de pensamientos.
Pensar desde los problemas, sin importa cuanto lo hagas, no ayudará a encontrar la solución, ésta sólo aparecerá cuando se haga una pregunta potenciadora en otro nivel, por ejemplo, algo me molesta ¿qué uso le puedo dar?
Afrontar crisis quizás no sea lo más acertado, sino aprender a prevenirlas y “gestionar soluciones”
Pensar es raro
El diccionario define la actividad de pensar como el enfoque con voluntad y atención sobre un asunto. Pensar en profundidad, con intención y propósito, es realmente raro. El sello inconfundible del pensamiento real es la Creatividad.
Cuando vemos las cosas de una manera diferente, cuando salimos de la percepción estancada para abordar el asunto de una manera enteramente nueva, entonces podemos decir que hemos pensado.
Una vez que conocemos el patrón es fácil romperlo con un nuevo hábito, un nuevo comportamiento, una nueva creencia o simplemente aceptación.
Entonces, no evaluemos las circunstancias de la vida en función de buenas o malas. Es más conveniente preguntarse ¿qué podemos sacar de ella? Donde algunos vean obstáculos o reto, nosotros veremos oportunidades.
Pensar desde los problemas, sin importa cuanto lo hagas, no ayudará a encontrar la solución, ésta sólo aparecerá cuando se haga una pregunta potenciadora en otro nivel, por ejemplo, algo me molesta ¿qué uso le puedo dar?
Afrontar crisis quizás no sea lo más acertado, sino aprender a prevenirlas y “gestionar soluciones”
Pensar es raro
El diccionario define la actividad de pensar como el enfoque con voluntad y atención sobre un asunto. Pensar en profundidad, con intención y propósito, es realmente raro. El sello inconfundible del pensamiento real es la Creatividad.
Cuando vemos las cosas de una manera diferente, cuando salimos de la percepción estancada para abordar el asunto de una manera enteramente nueva, entonces podemos decir que hemos pensado.
Una vez que conocemos el patrón es fácil romperlo con un nuevo hábito, un nuevo comportamiento, una nueva creencia o simplemente aceptación.
Entonces, no evaluemos las circunstancias de la vida en función de buenas o malas. Es más conveniente preguntarse ¿qué podemos sacar de ella? Donde algunos vean obstáculos o reto, nosotros veremos oportunidades.
Debemos pensar para sobresalir, no para sobrevivir. “Una vez que la mente se abre a una nueva idea no vuelve a su tamaño original” – Albert Einstein. Cada situación en nuestra vida es una invitación a aprender, una invitación a evolucionar.
Plantearse retos cada día es una forma de vivir. No se trata de vivir al compás del impulso sin medir las consecuencias de los actos, se trata de buscar nuevos enfoques de forma racional para mejorar nuestro entorno, experimentar, aprender y crecer.
Plantearse retos cada día es una forma de vivir. No se trata de vivir al compás del impulso sin medir las consecuencias de los actos, se trata de buscar nuevos enfoques de forma racional para mejorar nuestro entorno, experimentar, aprender y crecer.
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