El entorno afecta y mucho en cómo se desenvolverá un sujeto
en el futuro. Este factor debe entenderse conjuntamente con la herencia
cultural, pues ésta es fruto del entorno donde se nace y se crece. Hay culturas
muy diferentes en el mundo, y los problemas de unas y otras no son siempre los
mismos. Las superiores habilidades matemáticas de los estudiantes chinos no son
fruto de un CI más alto, sino de una manera de entender el trabajo, los
estudios y la vida bien distinta.
Al leer los distintos casos estudiados puedes
ver como lo que parecen problemas estructurales en una comunidad cultural
concreta se pueden solucionar con un cambio de mentalidad. Eso sí, realizar un
cambio cultural en una comunidad es una tarea ardua y complicada que puede
necesitar generaciones para implantarse. ¿Entonces como se sabe que funciona?
Existen pequeñas comunidades aisladas donde sí ha sido posible generar ése
cambio cultural, y los resultados han sido brillantes.
En conclusión, cambiar la cultura de un país se antoja
imposible a corto plazo, a no ser que suceda algún suceso traumático que ayude
al cambio. Pero debemos tener presente que en pequeños entornos sí es posible
conseguir dicho cambio de mentalidad, y es una cosa que deberíamos intentar a
nivel de management en la empresa. Si se genera la mentalidad adecuada para
competir en el sector se puede conseguir una ventaja frente a la competencia
que puede conducir al éxito empresarial. Algunas empresas ya lo hacen y son
punteras. Si no piensa en Google, su forma de entender el trabajo hace que los
mejores quieran trabajar allí.
En definitiva y para cerrar el artículo, conviene estar
atento a las oportunidades que se nos cruzan por delante, pero más importante
aún es tener siempre integrada una cultura del esfuerzo que nos permita estar
preparados para cuando esas oportunidades lleguen. Como dicen los estrategas,
la preparación es más de media victoria.
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