martes, 16 de abril de 2019

Entusiasmo Y Confianza


Sea cual fuere la meta que quieres alcanzar, o el proyecto que anhelas realizar, hay un factor esencial para que éstos se concreticen: el entusiasmo.

Existen personas para las cuales no hay obstáculo suficiente que elimine el entusiasmo con que se dedican a sus objetivos. Otras, por el contrario, abandonan ante el menor desafío que encuentran por el camino.


Está claro que no siempre el entusiasmo es bastante para que algo se materialice, pero es un ingrediente fundamental sin el cual la perseverancia y la determinación no consiguen florecer.

El entusiasmo nace en la fuente de la pasión, o sea, alguien apasionado por la vida, que tiene como objetivo ser feliz, ciertamente tendrá más fácil cultivar ese sentimiento.

Lo cual es completamente diferente de la ansiedad por alcanzar algo. Ésta se origina en el deseo del ego de forzar las circunstancias a cualquier precio, y cuando su expectativa se ve frustrada, resulta en el pesimismo y en el desánimo.

Cuando, por el contrario, nos guiamos por la frecuencia energética positiva del entusiasmo, somos encaminados por la confianza en la existencia, y por la certidumbre de que ésta nos llevará de encuentro a nuestros anhelos más profundos.

El relajamiento que esta dinámica interior trae, permite que todo fluya de modo positivo y benéfico, ampliando así las posibilidades de que nuestro sueño suceda.
Sea cual fuere la acción que emprendamos movidos por esta energía, ella nos alineará con el poder creador del Universo y hará que éste trabaje a nuestro favor.

La palabra “entusiasmo” es muy bonita. Viene de dos raíces: 'em' y 'theos'. Theos viene del griego 'Dios'. Cuando alguien está lleno de Dios, está lleno de entusiasmo. Estar lleno de Dios significa estar lleno de esperanza de que hoy no es el fin del mundo, que lo que sucedió no es nada comparado con lo que está por suceder, que el pasado es muy limitado y el futuro es infinito, que el presente es tan sólo una parte muy pequeña de lo posible. Lo posible es vasto como el cielo…

La verdadera paciencia es un entusiasmo profundo… Tu espera no es monótona. Espera alerta, espera con confianza. Tú sabes, en el fondo, lo que va a suceder… Todavía no ocurrió, pero hay una enorme certeza en tu corazón, de que va a suceder. Esto es lo que significa entusiasmo. 

Osho

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