Sintiencia, la capacidad que tienen los animales de
sentir, sufrir y tener emociones.
El entendimiento del hecho que los animales pueden sentir,
sufrir y tener emociones significa reconocer la responsabilidad por la forma en
la que deberían ser tratados. La capacidad de sentir, sufrir y tener
emociones de los animales es lo que se conoce como sintiencia.
La mayor parte de las investigaciones científicas sobre
el hambre, la sed y el dolor demuestran que todos los vertebrados y
algunos invertebrados son similares a los humanos en sus respuestas frente a
la escasez de alimento o agua y ante estímulos poco placenteros.
Poseen
receptores nerviosos y funciones de procesamiento similares dentro del
sistema nervioso central y muestran cambios psicológicos y de conducta
similares en este tipo de situaciones.
Todas estas evidencias respaldan el hecho de que los
animales son seres sintientes y que sus procesos mentales
son comparables, al menos de algunas cosas, a los de los humanos. La
sintiencia es un área de investigación activa y la evidencia de la misma
en diferentes especies de vertebrados e invertebrados continúa creciendo.
La sintiencia implica que los animales:
Son conscientes de sus propios entornos.
Tienen una dimensión emocional.
Son conscientes de lo que les está sucediendo.
Tienen la habilidad de aprender de las experiencias
Son conscientes de las sensaciones del cuerpo: dolor,
hambre, calor, frío, etc.
Son conscientes de las relaciones con otros animales
Tienen la habilidad de escoger entre diferentes animales,
objetos y situaciones.
Existe en la actualidad un amplio reconocimiento de la
sintiencia de los animales que refuerza la necesidad de proteger su
bienestar. El neurocientífico canadiense Philip Low,
de la Universidad de Stanford y del MIT (Instituto de Tecnología de
Massachussetss) y otros 25 investigadores del mundo firmaron una
manifiesto (Declaración de Cambridge) en 2012 afirmando que todos los
mamíferos, aves y otras criaturas no vertebradas, incluyendo pulpos; tienen
conciencia.
El grupo de investigadores cree que las estructuras cerebrales
que producen la conciencia en los seres humanos también existen en
los animales. Este descubrimiento sin lugar a dudas ha impactado a la
sociedad. La Unión Europea ha reconocido que los animales son seres
sintientes desde la inclusión de un protocolo de bienestar animal en el
Tratado de Amsterdam firmado en 1.997
En conclusión se puede decir que la sintiencia, esa
capacidad de sentir, sufrir y tener emociones; incluye dolor,
angustia, sufrimiento y placer, por ello es imperante considerar
activamente el bienestar animal entendiendo las necesidades individuales
de los animales, promoviendo el cuidado y reduciendo el
maltrato. Adicionalmente es un deber reflexionar sobre ¿cómo nuestras acciones
afectan a los animales? y ¿cómo podemos reducir el sufrimiento animal?,
preguntas que cada vez se vuelven más importantes para millones de
personas alrededor del mundo.