Los términos conciencia colectiva se
refieren a la condición del sujeto dentro de toda la
sociedad, y cómo un individuo determinado se ve a sí mismo como
parte de ese grupo concreto.
El término ha sido utilizado ampliamente por las ciencias
sociales y sus científicos. Por teóricos sociales y
psicoanalistas como Emile
Durkheim, Louis
Althusser y Carl
Jung para
explicar cómo un individuo autónomo se identifica con un grupo o una
estructura.
En definitiva, «colectivo» significa algo así como: «formado por
una colección de personas o cosas individuales; constituyendo una colección;
reunidos en un conjunto«.
De la misma manera, «conciencia»
significa «conocimiento conjunto o mutuo«,
«conocimiento
interno o convicción; conocimiento de cuál es el testimonio dentro de uno
mismo; especialmente de la propia inocencia, culpa, deficiencias «y» el estado
o hecho de ser mentalmente consciente o consciente de cualquier cosa».
Al combinar los dos términos, la expresión conciencia
colectiva implica un conocimiento interno conocido por todos, o una conciencia
compartida por una pluralidad de personas.
Esto viene a concretar una idea: algo que todos compartimos,
cualquiera que ese «nosotros» pueda implicar.
El creador del conocimiento de la consciencia colectiva: Émile
Durkheim
La historia acredita a Émile Durkheim como el
investigador social que acuñó la frase. En cualquier caso, han sido muchos
otros teóricos los que han estudiado las implicaciones de la idea.
Durkheim y Louis Althusser estuvieron preocupados en los procesos
externos y las condiciones sociales que las rodeaban.
En este sentido, también cabe destacar, aunque con ciertas
diferencias, los escritos de Vladmir Vernadsky, Katherine Hayles y Slavoj Zizek.
Cómo es la conciencia social de Durkheim
En sus Reglas de método sociológico, la conciencia
social de Durkheim surge de su teoría social. Interesado por saber qué es lo que
hace que los individuos actúen de manera similar y predecible, observa: “Si no
me someto a las convenciones de la sociedad, si con mi vestimenta no cumplo con
las costumbres observadas en mi país y en mi clase, el ridículo que provoco, el
aislamiento social en el que me mantengo, produce, aunque en forma atenuada,
los mismos efectos que el castigo«.
No hay comentarios:
Publicar un comentario