sábado, 18 de mayo de 2019

Calidad De Nuestro Pensamiento


¿No te sucede que ante determinadas circunstancias o personas eres como “secuestrado” de forma automática por pensamientos de juicio, lucha, crítica, desvalorización, desaliento etc.? ¿Estos pensamientos te atrapan impidiéndote darle una interpretación a lo que sucede que produzca un mayor bienestar para todos?

Date cuenta… La mayoría de las veces que estos pensamientos automáticos aparecen: ¡Es como si te convirtieras en ellos! Como si realmente te creyeras que eso que estás pensando… ¡Eres tú!

Cuando te identificas con estos pensamientos automáticos, en realidad vives tus experiencias preso de una interpretación recurrente de las circunstancias que no es más que: El “filtro” a través del cual tu programación mental particular filtra la realidad…

¿Qué tan frecuentemente te ves enganchado en emociones de rechazo, ansiedad, humillación, agobio, estrés, abandono… que aparecen inevitablemente, como si de fuerzas superiores a ti se trataran?

Lo mismo sucede con las emociones: muchas veces lo que sentimos “tiñe” por completo nuestra realidad. Entonces ocurre que la emoción toma el poder y corremos detrás de ella sin espacio para la libertad.

Seguro que puedes reconocer esas emociones que son recurrentes en tu vida, que aparecen una y otra vez en distintos escenarios y a través de diferentes rostros… Esas emociones de las que a veces haces responsables a los demás, y que a medida que te vas observando, te das cuenta que en realidad están contigo desde hace mucho tiempo… instaladas en ese “software” automático tan particular como íntimo.

¿Vives a merced de todos los pensamientos y emociones que surgen? ¿Eres libre viviendo de este modo?

Cuando tomas plena conciencia de esta condición “automática” en tu modo de vivir la vida, puede que te preguntes: “¿Es posible vivir en la libertad de elegir cómo me relaciono a través de mis pensamientos, emociones y mi cuerpo con las personas y circunstancias de mi vida?”

Sí, es posible, existen muchas técnicas para que podamos intervenir conscientemente en nuestro mundo interior y mejorar así nuestra calidad de vida de manera notable. Muchas de las nuevas Psicologías, tales como el enfoque de Jung, del Cuarto Camino, Krishnamurti y algunas ramas de las neurociencias apuntan en ese sentido.

Mejora la calidad de tus pensamientos

Pensemos en una semilla. Es como un punto –pequeña, diminuta y compacta- y sin embargo plena de potencial. Un pensamiento es una semilla, una semilla que puede ser positiva o negativa, según nuestro estado de ánimo, actitud y carácter.

Cuando creas tus pensamientos generas sentimientos, actitudes, palabras y acciones configurando así el libro o cuadro de tu vida. Eres artista y creador.

Para mejorar la calidad de tus pensamientos debes ser consciente de cómo piensas, y reconocer que cada uno de nosotros creamos nuestros propios pensamientos, tanto los positivos como los inútiles o negativos. A partir de ahí puedes sentar la base para un verdadero cambio positivo en tu vida.

Un pensamiento positivo genera un beneficio. Cualquier efecto de un pensamiento positivo, ya sea sobre ti mismo, la sociedad o el mundo, siempre es beneficioso, no daña a nadie.

Un pensamiento positivo hace que salga lo mejor de ti mismo y te llena de entusiasmo. Un pensamiento positivo con respecto a ti, fortalece tu autoconfianza y te ayuda a reconocer y amar tus cualidades. Los pensamientos que surgen de tu ser más puro y auténtico son positivos.

Tenemos Derecho a No ser Negativos, solía decir G.I.Gurdjieff. Mediante la Auto-observación podemos descubrir y discernir qué emociones y pensamientos nos afectan y cuáles nos beneficiarán.

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