Estudios
comprobaron que tan sólo el 5% de los estudiantes leen por interés personal,
mientras que el 95% restante lo hace por obligación o porque su formación así
lo requiere.
Ante estas
preocupantes cifras, los especialistas insisten en la importancia de que los
jóvenes logren hacer de la lectura un hábito.
¿Cómo se puede
fomentar la lectura y lograr que se conviertan en un hábito entre los más
jóvenes.
El entorno de los
estudiantes es muy influyente, así que lo mejor es predicar con el ejemplo y
mostrar que los libros también son útiles para divertirse y desconectar.
¿Cuándo fue la
última vez que leíste un libro por interés personal? Alarmante resulta que
pocas de las respuestas a esta pregunta hacen referencia a épocas reciente,
incluso muchos ni siquiera recuerdan cuando fue la última vez que abrieron un
libro por interés.
Reflejo de esta
realidad es que tan sólo el 5% de
los estudiantes leen por interés personal.
Según diversos
especialistas esta situación se debe a que estos jóvenes no se han formado como lectores, sino que caen en
esta actividad porque sus estudios así lo imponen o requieren, pero no por
interés personal.
Asimismo, añaden
que ésta es una habilidad que se
adquiere desde pequeños. Si dentro de la familia no se enseña el valor
que tienen los libros, difícilmente el niño pueda aprenderlo en otro sitio.
Es por esta razón
que los expertos insisten en la importancia
de generar el hábito de la lectura desde la infancia, para lo que
recomiendan: elegir libros accesibles con lenguaje que motive a avanzar y que responda a los intereses de la edad.
La buena noticia es
que también existen algunas estrategias para hacer de la lectura un hábito aun
siendo adultos. ¿Cuáles?
Conocer los diferentes tipos
y técnicas de lecturas y, sobre todo, cuándo aplicarlos, te ayudará a ser más
eficaz a la hora de estudiar.
Vivimos en una era en la que los jóvenes dedican gran
cantidad de su jornada a los dispositivos electrónicos, como
por ejemplo a sus smartphones, las computadoras, o Internet, entre otros.
Dedicar al menos una de estas horas a leer un libro es una buena estrategia para comenzar a incorporar la lectura a tu rutina.
Dedicar al menos una de estas horas a leer un libro es una buena estrategia para comenzar a incorporar la lectura a tu rutina.
Muchos sienten pereza si tienen que leer durante el día por
lo que prefieren dedicar ese tiempo a cumplir con otras actividades; sin
embargo, lectores con gran experiencia aseguran que uno de los mejores momentos de la jornada para leer
es la noche.
No hace falta leer por horas, con algunos minutos cada noche verás que rápido comienza a forjarse este hábito.
No hace falta leer por horas, con algunos minutos cada noche verás que rápido comienza a forjarse este hábito.
El trayecto a la universidad
o a la oficina puede resultar sumamente largo o aburrido, pero nada mejor que
un buen libro para hacer que el
tiempo pase volando.
Por esta razón, cada vez que tengas un viaje de al menos 30 minutos por delante no olvides cargar algún ejemplar que te interese en la mochila o en su formato ebook.
Por esta razón, cada vez que tengas un viaje de al menos 30 minutos por delante no olvides cargar algún ejemplar que te interese en la mochila o en su formato ebook.
Cuando no se tiene la lectura
como un hábito, un libro demasiado largo puede resultar bastante desmotivador,
por lo que no tardará demasiado tiempo en quedar abandonado.
La clave, según los expertos, está en comenzar a leer libros poco extensos, que tengan un lenguaje accesible y que traten sobre algún tema de su interés.
La clave, según los expertos, está en comenzar a leer libros poco extensos, que tengan un lenguaje accesible y que traten sobre algún tema de su interés.
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