viernes, 21 de diciembre de 2018

Aspiraciones


El grado de dolor o satisfacción en el género humano es una cuestión totalmente subjetiva, que bien podría estar definida por su naturaleza, o subjetivamente dependiendo de la situación en específico. 

Si no existiera una gran angustia que ocupara la mente del individuo, ésta se vería reemplazada por cientos de pequeñas dolencias que en conjunto tendrían la misma magnitud de la primera. Es por esto también que cuando se ha librado un inmenso dolor que se padecía, surge casi inmediatamente alguna otra preocupación que ocupa su lugar.

Según lo explicado, todo gran dolor o gran júbilo son sensaciones erróneas, meras ilusiones causadas por una falta de conocimiento, el primero por no comprender que el dolor es algo intrínseco en el hombre, y el segundo por creer haber descubierto algo que no se pensaba encontrar en el mundo.
Aspirar a una vida estoica, es por tanto el ideal de quienes buscan liberarse del dolor del mundo: “La ética estoica trataba principalmente de liberar el ánimo de todas las ilusiones de esa clase y sus consecuencias, ofreciéndole a cambio una inquebrantable impasibilidad” (Schopenhauer, 2004, p. 376).


Si como se ha dicho, dinámica del querer funciona de tal manera que una vez satisfecho un deseo surge otro y así continuamente, pero también se da el caso de encontrar un deseo que no es posible satisfacer pero tampoco dejar de lado y entonces el individuo se aferra a éste, creyéndolo además culpable de todos sus sufrimientos y nuestro destino. Para que los seres humanos logren una reconciliación con ellos mismos, es necesario conocer que el sufrimiento es parte fundamental de la vida y que una satisfacción de todos los deseos es imposible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario