Las descalificaciones pueden ser sutiles o venir de forma directa.
Sea como sea, su objetivo principal es coger algo, una característica positiva
y rebajarla a algo neutro o algo negativo.
“Quien se burla de ti lo único que está haciendo es
anunciar que en el área motivo de su burla, donde quiere mostrar su poder, no
lo tiene”
-Bernardo Stamateas-
Cuando alguien no cesa en descalificarnos, podemos pensar que
tiene razón y
que en verdad no somos tan buenos como nos podemos estar considerando.
Nada más lejos de la realidad. La persona
que descalifica a otras tiene miedo, un miedo atroz y por eso te ataca de esa manera. Este miedo
viene de la mano de múltiples inseguridades que
ocasionan el pensamiento de “si tú te ves más pequeño aún, yo seré más grande”.
No creas las palabras de un descalificador
Debes pensar que si te intentan descalificar eso es porque
te ve como un rival. ¡Tú no eres menos que él! Todo lo contrario. Eres muy
superior y por eso te quiere rebajar. Nunca te creas lo que un
descalificador te diga, más
que nada porque intentará de todas las maneras posibles poner tu autoestima a
ras del suelo.
Por eso, debes pensar que en realidad el descalificador está
afirmando lo que ya sabes. Eres mejor que él, o al menos tienes alguna cualidad
que él envidia. Por este motivo, intenta
rebajarte porque solo así el podrá sentirse bien y superior.
¿No hacen esto todas las personas inseguras y con miedo, incluso los
maltratadores?
Cambia tu visión, porque no todo el mundo que te pueda
insultar o devaluar tus logros lo hace porque piensa, precisamente, que no
vales nada. Al contrario, ¡vales mucho, tú vales mucho! Cambia la forma de
ver las cosas y superarás
cualquier comentario cuyo objetivo sea hacerte daño.
“¿Qué ganarías con injuriar a una piedra que es incapaz
de oírte? Pues bien, imita a la piedra y no oigas las injurias que te dirijan
tus enemigos”
-Epicteto-
Las personas que te intentan rebajar tienen muchas cartas para
jugar, entre ellas juegan al despiste para que si una les falla
inmediatamente puedan poner otra en juego. ¿De qué maneras me están
descalificando? ¿A qué le debo prestar atención? Ten esto en cuenta…
Devalúan tus logros, aunque no de forma directa. Una sola frase
como “has conseguido el trabajo, pero a ver si logras conservarlo” te llenará
de dudas y de inseguridades, ¡lo que quiere el descalificador!
Envían mensajes con doble sentido que expresan una cosa,
pero tienen un trasfondo verdaderamente negativo, por ejemplo “no lo digo
porque te quiera hacer sentir mal…”.
Si pueden, roban tus méritos, haciéndote ver que ese trabajo
lo has conseguido gracias a alguien, o que ahora tienes trabajo porque hay
demasiado.
Utilizan su lenguaje gestual para contradecir lo que están
diciendo, es decir, pueden decir algo positivo pero en su
rostro se manifiestan expresiones de duda o de “ay, dónde te estás metiendo”.
No dan su aprobación a nada, por eso cada frase irá siempre
con un “pero” que pondrá en duda todo lo anterior, por ejemplo “eres guapo…
pero no eres mi tipo”.
Acusan falsamente para así dominarte y manipularte a
su antojo o, simplemente, descalificarte ante los demás y “dejarte en mal
lugar”.
Valórate y no permitas que te descalifiquen.
Si te has encontrado con alguna persona que se identifique
con lo anteriormente mencionado, estás sin duda ante una persona que tiene
miedo, inseguridades, y que por eso busca humillar y descalificar a los demás.
“La autenticidad no es tratar de ser mejor. La verdadera
autenticidad es mostrarse, sin juicio, sin temor a ser descalificado”
-Guillermo Borja-
Ahora que ya sabes por qué frentes puede atacarte una
persona descalificadora es el momento de contraatacar, sabiendo exactamente lo
que eres e ignorando palabras que quieren dañar tu
autoestima.
Tú debes saber lo que vales y no permitir que ninguna
palabra dicha con maldad y pretensiones insanas descalifique aquello que con tanto
esfuerzo has logrado.
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