domingo, 25 de febrero de 2018

Sustentabilidad Social



El primer objetivo de la sustentabilidad social es perseguir la equidad, que significa proponerse la eliminación de la pobreza y de que todos los estratos sociales se beneficien de las virtudes del crecimiento económico.

El desafío para alcanzar la sustentabilidad social implica satisfacer las necesidades básicas del individuo, establecidas en los principios generales de los tratados internacionales sobre los derechos humanos.

En particular, el concepto de sustentabilidad social implica impulsar acciones que permitan el cumplimiento de los derechos económicos, políticos, culturales, equidad de géneros y de razas entre las personas que habitan las diversas regiones del planeta.

De esta manera, la idea de sustentabilidad social significa ejercer el derecho de vivir en un contexto en que se puedan expresar las potencialidades de cada individuo y la posibilidad de los ciudadanos de interactuar en los procesos electivos.

Sustentabilidad social significa también apoyar acciones útiles a la conservación de las tradiciones y de los derechos de las comunidades regionales sobre el territorio que se habita.

Cuando oímos hablar de "sustentabilidad" pueden surgir en nuestra mentes preguntas acerca de qué significa ese concepto, o también, prejuicios que tildan a éste de término complejo, o ligado solamente a desastres naturales que solo ocurren de vez en cuando y lejos de casa. 

En síntesis, para muchos, "sustentabilidad" es algo de lo que solo deben ocuparse los gobiernos y los ambientalistas, y que en nada tiene que ver con el día a día de todas las personas en el mundo. 

Que esto sea así tiene que ver muchas veces con las definiciones que elegimos y consensuamos. No siempre resultan claras o lo suficientemente completas para comprender a qué se refiere un concepto.

En el caso del concepto de "sustentabilidad", la definición que más se utiliza es la de "Desarrollo Sostenible" de las Naciones Unidas, que se elaboró en 1987, y se definió en el Informe de la Comisión de Bruntland como el: “Desarrollo que satisface las necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer sus propias necesidades”. 

Pero, ¿eso es todo? Como suele pasar con las definiciones, ésta es poco precisa. En primer lugar porque las necesidades, para todas las sociedades de todo el mundo, no son iguales. Y en segundo lugar porque el Desarrollo Sostenible, según amplía las mismas Naciones Unidas, tiene cuatro dimensiones interconectadas: la sociedad, el ambiente, la cultura y la economía. 

Y para pensar, entonces, en un futuro sustentable debe haber un equilibrio entre las dimensiones ambientales, sociales y económicas. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario