El egocentrismo es un término que se utiliza en psicología
para referirse a las personas que están convencidas de que sus intereses,
opiniones e ideas están por encima de las del resto. El mundo gira a su
alrededor y solamente importa lo que ellos creen y defienden. Cualquier cosa
que no se ajuste a sus pensamientos queda descartada y rechazada, siendo desvalorizado
por un individuo convencido de que tiene la única verdad.
El término egocentrismo deriva del latino ego (yo), y hace
alusión a la incapacidad de ponerse en el lugar del otro. El egocéntrico está
convencido de que tiene la razón y de que su forma de pensar es la correcta,
por eso cree que todos deben tener los mismos objetivos que él en la vida.
En psicología se habla del ego como una instancia psíquica en la que el individuo se hace consciente de su propia individualidad. Es importante un cierto grado de egocentrismo en el desarrollo de la personalidad, ya que de lo contrario estaríamos ante una persona incapaz de valorarse a sí misma. En cambio, una valoración excesiva termina generando problemas para la socialización y para el desarrollo normal de la vida en comunidad. Como término negativo, el egocentrismo es un amor excesivo por uno mismo. Las personas egocéntricas únicamente atienden sus propias necesidades e intereses, siendo incapaces de interesarse y actuar en beneficio de otros. En el extremo opuesto se encuentran las personas altruistas, aquellas que hacen todo para ayudar y beneficiar al prójimo. Esta valoración exagerada de la personalidad y los gustos propios hacen que las personas egocéntricas sean muy difíciles de tratar. En un grupo siempre hay líderes carismáticos que tienen algo de egocéntricos, es normal y sano. Sin embargo hay que tener moderación y ser capaces de generar empatía y de reconocer al otro y valorar sus experiencias y aportes. De lo contrario el egocéntrico queda en evidencia como una persona únicamente interesada en sí misma.
Para reconocer a una persona egocéntrica en una comunidad basta con prestar atención a sus formas de comportarse en grupo. Suele mostrarse altanero, soberbio y fanfarrón, incluso egoísta y violento contra los que opinan de forma contraria. Para los psicólogos es importante encontrar un punto intermedio entre la valoración de uno mismo y la empatía y valoración de los demás.
El egocentrismo exacerbado tiene consecuencias negativas, pero tampoco es la solución ir al otro extremo y no preocuparse siquiera un poco por uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario