Es habitual encontrar esta locución acompañada de una
segunda parte la cual dice: ‘Lentejas, comida de viejas, si las quieres
las comes y sino las dejas’ e incluso en la forma ‘Son lentejas: si quieres, las comes, y si
no, las dejas’, aunque estas dos versiones (en forma de rima)
son más modernas, no habiendo datos demasiado fiables sobre cuándo comenzó a
decirse de esos modos.
Si podemos encontrar que bastante tiempo atrás se decía tal
y como viene en el enunciado (Lentejas, comida de viejas) pero cabe destacar
que el origen sobre por qué empezó a utilizarse esta locución no está del todo
claro y tiene dividido a los expertos, encontrando diferentes posibles
explicaciones.
Por un lado hay quien defiende que la coletilla ‘comida de
viejas’ hacía
referencia a la textura de esta legumbre una vez cocida y cocinada, la cual se
reblandece hasta tal punto que no hace falta prácticamente masticarlas,
convirtiéndose en un alimento ideal para personas de la tercera edad (con
problemas en la dentición).
También hay quien indica que se dice ‘Lentejas, comida de
viejas’ debido a que es un plato que con mucha asiduidad es cocinado por las
personas mayores (o sea, es el plato típico que guisan las abuelas cuando uno
va a visitarlas), pero este origen carece de fundamento.
Y por último están quienes apuntan que la expresión hace
referencia a la antigüedad de las lentejas en la gastronomía, ya que estas
legumbres aparecen referenciadas en múltiples escritos antiquísimos; por
ejemplo la referencia que se hace en la Biblia, en la que en el Génesis 25
relata el pasaje que dio origen a la también famosa expresión ‘venderse por un plato de
lentejas’.
En este sentido tampoco podemos olvidarnos de la importancia
que tuvieron las lentejas durante los tiempos de la Antigua Roma, en los que
esta legumbre fue considerada como un símbolo de prosperidad, dando origen, con los años, a la tradición de comer lentejas el día de Nochevieja (sobre
todo en Italia).
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