Dimensionarnos en el espacio despierta grandes interrogantes
y activa nuestra imaginación. Mundos que contienen mundos y la avasallante
sensación de escasez y consumismo.
¿Qué tan indiferentes nos hemos vuelto a lo que sucede a nuestro alrededor? Estamos sumidos en nuestro propio universo, creando barreras mentales de manera consciente e inconsciente, que nos alejan y desensibilizan ante la violencia y las problemáticas actuales.
La obra de Isaac Cordal, abre muchas puertas a la reflexión. La mancha urbana, el crecimiento desproporcionado de las ciudades y la deforestación como huellas alarmantes de nuestro paso por el planeta, detonan su proceso de creación.
En el año 2000, Cordal inicio una serie de esculturas de no más de 25 centímetros de alto, el material elegido para ello fue precisamente el cemento, enfatizando las temáticas por abordar.
Que mejor lugar para mostrar su arte, que el espacio público. Las calles de ciudades como Londres, Berlín, Milán, Amsterdam y Barcelona, han sido intervenidas con las instalaciones efímeras del artista, las cuales él mismo documenta, creando colecciones fotográficas impresionantes.
Se trata de personas, principalmente del género masculino, replicando la realidad a la que el hombre contemporáneo, habitante de las grandes ciudades, se enfrenta en la cotidianidad.
Pasajes desolados, nostalgia, fragilidad y la más profunda belleza que podemos encontrar si nos detenemos a observar, si somos conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor, si mantenemos alerta nuestros sentidos y nos dejamos sorprender por los pequeños detalles.
En algunas entrevistas, Isaac Cordal habla de la evolución de las manifestaciones artísticas, de la combinación de técnicas, formatos, de la importancia de salir a la calle y poner al alcance de cualquiera el arte, de la ilusión que le causa el saber que la gente puede hacer suyas sus piezas… algunas de ellas no duran más de 24 horas, antes de que alguien se decida a tomarlas.
Además de proyectos como los de la serie Cement eclypses, el artista también realiza instalaciones para espacios convencionales para el arte, como galerías y museos, o para espacios alternativos que interviene bajo solicitud; además cuenta con otras piezas realizadas en materiales como la malla metálica, en las que combina su trabajo de escultura e instalación con arte sonoro.
Cement bleak es otro de los llamativos proyectos de Cordal, está instalación urbana es realizada con pequeños coladores metálicos moldeados para proyectar grandes sombras de rostros humanos, al ser estratégicamente colocados para aprovechar el alumbrado público.
Marcado el interés y la sensibilidad por la condición humana, Isaac Cordal es un artista al que vale la pena conocer.
¿Qué tan indiferentes nos hemos vuelto a lo que sucede a nuestro alrededor? Estamos sumidos en nuestro propio universo, creando barreras mentales de manera consciente e inconsciente, que nos alejan y desensibilizan ante la violencia y las problemáticas actuales.
La obra de Isaac Cordal, abre muchas puertas a la reflexión. La mancha urbana, el crecimiento desproporcionado de las ciudades y la deforestación como huellas alarmantes de nuestro paso por el planeta, detonan su proceso de creación.
En el año 2000, Cordal inicio una serie de esculturas de no más de 25 centímetros de alto, el material elegido para ello fue precisamente el cemento, enfatizando las temáticas por abordar.
Que mejor lugar para mostrar su arte, que el espacio público. Las calles de ciudades como Londres, Berlín, Milán, Amsterdam y Barcelona, han sido intervenidas con las instalaciones efímeras del artista, las cuales él mismo documenta, creando colecciones fotográficas impresionantes.
Se trata de personas, principalmente del género masculino, replicando la realidad a la que el hombre contemporáneo, habitante de las grandes ciudades, se enfrenta en la cotidianidad.
Pasajes desolados, nostalgia, fragilidad y la más profunda belleza que podemos encontrar si nos detenemos a observar, si somos conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor, si mantenemos alerta nuestros sentidos y nos dejamos sorprender por los pequeños detalles.
En algunas entrevistas, Isaac Cordal habla de la evolución de las manifestaciones artísticas, de la combinación de técnicas, formatos, de la importancia de salir a la calle y poner al alcance de cualquiera el arte, de la ilusión que le causa el saber que la gente puede hacer suyas sus piezas… algunas de ellas no duran más de 24 horas, antes de que alguien se decida a tomarlas.
Además de proyectos como los de la serie Cement eclypses, el artista también realiza instalaciones para espacios convencionales para el arte, como galerías y museos, o para espacios alternativos que interviene bajo solicitud; además cuenta con otras piezas realizadas en materiales como la malla metálica, en las que combina su trabajo de escultura e instalación con arte sonoro.
Cement bleak es otro de los llamativos proyectos de Cordal, está instalación urbana es realizada con pequeños coladores metálicos moldeados para proyectar grandes sombras de rostros humanos, al ser estratégicamente colocados para aprovechar el alumbrado público.
Marcado el interés y la sensibilidad por la condición humana, Isaac Cordal es un artista al que vale la pena conocer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario