lunes, 4 de marzo de 2019

Talento Y Constancia

Hace unos días recibí un correo electrónico de un lector que me explicaba su situación referente a la generación de hábitos y como tras tres días de generar un cambio al cuarto ya había perdido la motivación para lograr su implementación, no se pone metas claras lo cual evidencia una clara falta de constancia, que él mismo me señala.

Puedo ver por sus palabras que es una persona sumamente talentosa, pero aquí el punto es lograr dar el siguiente paso, mantener el ritmo para mejorar y honestamente creo que la única forma de hacerlo es mediante un método que le permita comprometerse consigo mismo para ver una realidad alterna en base a resultados.

Desde mi perspectiva creo que ya ha dado el paso más importante y es saberse capaz de lograr un cambio que le permita enfocarse más y ser mejor, eso para mi ya es haber iniciado el camino.
Mi recomendación al respecto radica en aspectos más prácticos, es decir de hacer que las cosas sucedan, tal y como hacemos con una receta de cocina, pero ahora para nuestra vida diaria.

El primer paso sería generar motivación diaria, es decir si reconocemos un problema de constancia entonces hay que encontrar la razón que originalmente nos ha motivado a ser mejores y a partir de ahí anotar diariamente esta razón en un cuaderno diario, con fecha y todo, al final del día es necesario apuntar nuestro avance, digamos una breve síntesis de dos líneas en la que manifestamos un logro que nos encamine al éxito en este sentido.

Un ejemplo de esto es: “Hoy quiero atender las tareas más importantes del día, dar todo y más en mis actividades, por mi, por mi familia y por llevar una vida mejor”.

Final del día: “Hoy logré concentrarme en revisar las listas de posibles sancionados y terminé esta actividad sin distracciones.”

Se lee muy trillado, sin embargo funciona, hacer esto de manera diaria (constante) nos invita a comprometernos y recordar lo que es importante para nosotros.

Cuando llegue el desgano (que definitivamente llegará) entonces habría que brindar una dosis adicional de motivación mediante la comunicación clara de nuestra intención de cambio a las personas que nos interesan, puede ser nuestra pareja, nuestra familia o nuestros amigos; el punto es que el compromiso ya no solo es personal, sino que hay alguien más que sabe hacia dónde queremos ir y esto nos obliga un poco más.

El segundo paso es establecer una meta “sencilla”, algo que sea tan simple como desconectarnos de las redes sociales por unas dos horas al principio y tratar de avanzar en nuestras actividades, esto no es de veintiún días como lo señalan algunos, no es la recete mágica de “en tanto tiempo logras esto” el cambio es real y puede tardar más tiempo o menos dependiendo de la complejidad, es más puede ser que quizá no alcancemos ciertas metas porque nuestros intereses cambian y es válido ser flexibles y reconocer esto.

Al empezar a lograr pequeños cambios, son mini victorias que nos van haciendo ver que estamos avanzando en algo, y esto es la automotivación más grande. De aquí pueden irse gestando metas mucho más grandes que van surgiendo en base a la misma necesidad de ser mejores, evitar el estrés y descubrir un mundo con buenos resultados.

Lo más importante es no desesperarse y al equivocarse volverlo a intentar, en algún momento nuestra propia resistencia resulta inútil cuando vamos viendo beneficios palpables en nuestra vida.


Mi Análisis Realista del día de hoy es: Esta ha sido una breve introducción a una forma que funciona para iniciar con la generación de cambios prospectivos hacia una vida mejor, el punto es reconocer que la mejora productiva continua existe y que debemos darnos la oportunidad de cambiar.

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