viernes, 1 de marzo de 2019

La Expresión Coherente


El texto es una expresión del lenguaje humano, un acto comunicativo con sentido pleno, un vehículo a través del cual expresamos un mensaje a nuestro interlocutor. Para comunicar ese mensaje de manera efectiva es necesario que el texto cumpla con requisitos como la progresión temática, la recurrencia y la conexión. 

Es decir, este acto de comunicación no se logra a través de la simple acumulación de oraciones; debe haber una relación entre ellas de manera que se “teja” una estructura que dé origen al escrito. 

La textualidad es el  conjunto de propiedades que nos permite identificar un texto como tal y diferenciarlo de otro que no lo es. Entre los factores que nos ayudan a determinar esto destacan la cohesión y la coherencia.

La habilidad para expresar las ideas por escrito, de manera que lo que escribamos sea reconocido como texto, es difícil de lograr, pero no imposible. Piensa en el momento en que aprendiste a conducir: al principio fue necesario que te familiarizaras con las partes del vehículo involucradas, como el volante, la palanca de velocidades y el freno, entre otros.

También tuviste que aprender el reglamento de tránsito y, por supuesto, practicar.
Al comienzo tenías que estar muy atento a cada paso requerido para poner en marcha el vehículo desde introducir la llave hasta pensar hacia qué dirección girar el volante.

Con el tiempo y la práctica, automatizaste el proceso y ahora lo puedes llevar a cabo casi sin darte cuenta.


El proceso de redacción es algo muy parecido: necesitas conocer algunos recursos que dan unidad y continuidad al texto, la función que desempeñan estos elementos, algunas reglas de uso y, por supuesto, practicar.

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