¿Qué son nuestras convicciones? Según algunos criterios
terminologicos, la definición más ajustada es:
Seguridad que tiene una persona de la verdad o certeza de lo que piensa o
siente.
¿De verdad estamos hoy en día seguros de algo? ¿Tenemos la
certeza absoluta sobre alguna cosa? ¿O más bien tenemos la sensación o
sentimiento de que esa certeza es correcta?
En una Conferencia sobre Mindfulness que dio Javier
Carril, nos interpelo sobre nuestras convicciones y su cuestionamiento. Sin
duda hay convicciones que no nos cuestionamos y posiblemente por eso
funcionamos en “Piloto automático”. Lo que es claro es que reaccionamos en
nuestra vida según nuestras convicciones.
¿Qué pasaría si de vez en cuando nos las cuestionáramos?.
Eso sí, sin perder la esencia.
En las experiencias negativas, como el dolor, solemos huir
de esas sensaciones, y nos perdemos una parte importante de la experiencia: El
aprendizaje.
Si nos pasáramos a reflexionar por un momento lo afortunados
que somos, el montón de cosas por lo que debemos ser agradecidos y fuéramos
conscientes de nuestra situación privilegiada, aceptaríamos las cosas tal y como
vienen, y lo más importante nos aceptaríamos a nosotros mismos.
Esa seguridad e infalibilidad que nos hace colocarnos por
encima del bien y el mal, genera, en muchas de las ocasiones, conflicto,
desencuentro y rencor entre los seres humanos.
Son la defensa de nuestras “intocables” convicciones, las
que nos vuelven tercos en nuestras acciones y necios en nuestras palabras,
provocando un alejamiento de las personas, por el mero hecho de defender unas
convicciones
.
¿Has probado en poner en entredicho tus convicciones?. Es un
ejercicio depurador y muy estimulante para poder avanzar en el desarrollo de la
persona, alcanzando motivos para poder creerte “mortal” y con poca certeza
sobre lo que piensas, sientes o vives.
Una convicción importante mía fue derribada hace ya un
tiempo. Mi frase era “a mí no me va a suceder eso”, hasta que me sucedió.
Juzgamos libremente desde nuestra humanidad y nuestra falta de perspectiva,
debido a que no hemos vivido la situación o porque nos creemos como poseedores
de la verdad.
Por eso, de cuando en cuando, es bueno hacer una
introspección y ver si nuestras convicciones son correctas. Cualquier Convicción que
nos situé en una posición donde perjudicamos a otro ser humano, debería ser
revisada. Todo aquello que genere desunión y conflicto, debe por lo menos ser
motivo de reflexión.
La revisión de convicciones me ha llevado inevitablemente al Cambio,
y por ello puedo afirmar que no soy la misma persona que hace unos años, unos
meses o unos días. Por lo menos así lo siento y lo creo, y estoy convencido.
Y tu ¿revisas tus convicciones?
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